1. Hada, la vecina choni


    Fecha: 30/10/2023, Categorías: Transexuales Autor: Ivanvorpatril, Fuente: CuentoRelatos

    ... algunos míos. Busca uno que te guste.
    
    Sabía que iba a coger el rojo de encaje, el más pequeño y trasparente. Me puse a su lado rozando su brazo con mi pecho y le ofrecí uno negro más discreto y elegante, y no es que tapara mucho más.
    
    Con una sonrisa me hizo caso, lo cogió de entre mis dedos, tocándolos con su manita de finos y largos dedos. Se lo puso con un sensual movimiento ondulante, meneando el culito.
    
    Mis prendas deberían quedarle bien pero sin enseñar tanta piel como acostumbraba, que un vestido o falda con algo de vuelo enseñara solo cuando una lo pretende. Pantalones ajustados no demasiado cortos que marcan pero no enseñan las nalgas al completo, tops con el suficiente escote como para mostrar canalillo y no la teta al completo.
    
    Fuimos eligiendo lo que más podía favorecerla y empezó a ponerselas. Con el movimiento por la habitación ella había echado varios vistazos a mi entrepierna, no es nada tonta, ya mucho antes sabría lo que yo tenía allí. Estaba claro que eso no le importaba por cómo había ido la relación hasta ese momento, incluso es casi seguro que le daba morbo.
    
    Quería empezar con un vestido, de tirantes, entallado en la cintura y con falda de vuelo, puede que a ella que era más delgada que yo no le ajustara tanto pero le quedaría bien. Cada vez que tenia que ajustar alguna prenda aprovechaba para acariciar y sobar su piel cada vez mas excitada. Al girar sobre si misma la falda se levantaba mostrando sus bonitos muslos, pero al menos no los ...
    ... llevaría desnudos como siempre.
    
    Mis pantalones le quedaban como un guante, sus duras nalgas los lucían como pintados sobre su piel. Mis faldas apenas cuatro dedos más largas que las suyas insinuaban sin enseñar el tanga, probablemente ni siquiera cuando subiera escaleras.
    
    Mis tops y blusas incluso le quedaban más serios que a mí considerando que yo uso sujetadores dos tallas más grandes que ella... las pocas veces que ella usaba esa prenda. Aún así su cuerpo se veía precioso y así se lo decía ante el espejo de cuerpo entero de mi dormitorio.
    
    Situada a su espalda me pegué a su cuerpo y rodeé su cinturita con mis manos. Los colores vivos con los que llevaba pintadas las uñas hacían contraste con el rojo del rubí falso de su pircing. Apoyé mis pechos en su espalda y mi barbilla en su hombro rozando su fino cuello con mis labios.
    
    No rechazó mi caricia, muy al contrario se echó hacia atrás hasta que sus nalgas hicieron contacto con mi polla durísima que la braga apenas podía contener ya. Al notar mi lengua en la piel de su cuello y nuca se le escapó un gemido. Era hora de terminar con esos preliminares y pasar a cosas más íntimas.
    
    Al separarme le puse otra copa, pero esta vez le hice beber de mi boca en un lascivo beso en el que pasé el alcohol de mi boca a la suya jugando con su lengua. No me rechazó, al contrario su lengua jugaba con la mía.
    
    Ella por fin aprovechó a meter la mano dentro de mi braga y agarrar mi polla. La ausencia de sorpresa delataba ya sin duda ...
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