1. Segunda vez infiel en casa


    Fecha: 04/11/2023, Categorías: Infidelidad Autor: AlonsoLima, Fuente: CuentoRelatos

    Como comenté en una historia anterior, soy Marta. Fui infiel por primera vez hace 4 años. Mi primera infidelidad fue con Alfredo, acá en casa, donde lo hice entrar aprovechando que es técnico de la empresa de cable e internet que nos provee. Estuvimos juntos como 8 meses. Pero no volví a arriesgarme en traerlo a casa. Íbamos a un hostal discreto a unos 15 minutos de acá, casi siempre pagaba yo pues él decía que “el dinero no le alcanzaba”.
    
    Me aburrió un poco la situación pues no trabajo y ya era como vergonzoso pedirle más dinero que el usual a mi esposo. El hotel era barato, pero igual un gasto adicional. Cambié de Nick en el chat y comencé a buscar otras opciones. El mismo Alfredo (que seguía con su Nick) me contactó. Pero no le hice caso. Aun estando con Alfredo, estuve con otros dos chicos que si hacían las cosas como tiene que ser, pagaban siempre el hostal y lo que hacíamos.
    
    Finalmente dejé a Alfredo, llegó la Pandemia y el confinamiento. Volví a ser mujer de un solo pene. El pequeñito de mi esposo. Me sentía muy insatisfecha. Ni bien se levantaron las restricciones empecé a escaparme con discreción a ver a alguno de mis dos amigos. Nunca más a Alfredo, que, por cierto, tampoco me buscó.
    
    Mi esposo, a diferencia de la mayoría de sus colegas y amigos, tuvo muchísimo trabajo luego de la Pandemia. Andaba siempre en su estudio en casa o saliendo a supervisiones y reuniones. Un sábado salió antes de las 7 am de la casa hacia una reunión y me dijo que volvería a las ...
    ... 10.00 para reunirse con otro colega acá mismo. Lo hacía siempre, así que ni le presté atención.
    
    Como a las 8 am ingresé al chat. Tras un poco de coquetería comencé a charlar con dos amigos. Conversaciones hot con ambos y finalmente quedamos en hacer video llamada con uno de ellos. Nos fuimos al Skype y comenzamos un cibersexo que estuvo delicioso. Nos desnudamos ambos y viéndolo cogerse el pene yo me masturbaba. En eso, cuando estaba ya cerca de llegar, suena el intercomunicador. El conserje del edificio. Así desnuda fui a contestar muy molesta. Me dijo “Señora Marta está acá el señor Elías, busca al ingeniero”. Molesta le contesté que no estaba.
    
    Intercambió palabras con la visita e insistió en que el visitante tenía reunión prevista. Le dije que llamaría a mi marido. Lo hice. Me respondió “amor, mil disculpas, estoy retrasado unos 40 minutos, puedes hacerlo entrar y distraerlo”. Molesta por tener que cortar mi sexo virtual acepté. Me puse el short de pijama sin ponerme la tanga y el polo del pijama sin el brasiere. Le dije al conserje que suba el visitante de mi esposo. Lo esperé. Cuando tocó la puerta, abrí y lo hice pasar.
    
    No era alguien que haya venido antes a casa. Mentiría si digo que era un hombre apuesto e irresistible. O un joven galante y viril. Era un hombre de unos 35 años. Contextura media, no gordo, pero tampoco delgado, menos con cuerpo marcado por el ejercicio. Sólo me llamó la atención el color de su piel, moreno sin llegar a negro, por alguna razón ...
«123»