¡Lástima que estoy casada!
Fecha: 08/11/2023,
Categorías:
Infidelidad
Autor: Yasemin, Fuente: CuentoRelatos
Un día de verano. Hace mucho calor. El tiempo está tormentoso.
Me llamas, estoy en el trabajo. La cita está hecha para el almuerzo. La terraza del restaurante es agradable.
Nos saludamos, mi mano que estaba en tu hombro resbaló a tu nuca. Tu mano que estaba en mi cadera, se desliza hacia atrás y me atrae hacia tu.
Besas la comisura de mi boca, una vez, luego por segunda vez.
Nos sentamos en una mesa, uno al lado del otro, de cara a la calle.
El aperitivo empieza con champán. "¿Una copa?" pregunta el camarero. "No. La botella y algo para picar."
Conversamos sobre nosotros. Me miras a los ojos, me gustas hasta la muerte. Te atreves a poner una mano en mi muslo, riendo. Yo hago lo mismo y mi cuerpo se electrifica. Lentamente levantas tu mano, te inclinas y me desafías.
"¿Te parece bien si vamos a un hotel a seguir hablando y tomando algo tranquilos?"
El hotel está muy cerca. Vamos a la recepción, la recepcionista, ve la urgencia en nuestros ojos y nos entrega las llaves.
Pediste que nos trajeran una botella. Conversamos, nos reímos, tomamos una copa, interrumpimos. Hace mucho calor y el aire acondicionado no es suficientemente para mitigar el calor.
Decides aprovechar para darte una ducha.
Antes de entrar al baño, te desnudas frente a mí.
Entras al baño. Apenas has ingresado y mis manos en tu pecho y mi cuerpo también desnudo presionándose contra el tuyo.
Te das la vuelta y pones un beso en mis labios, me abrazas y empiezas a mojar mi ...
... espalda besando mi cuello.
Tomas un poco de jabón y empiezas a pasar tus manos por mi cuerpo, yo hago lo mismo.
Las caricias son suaves y más precisas. Mis senos, mi estómago. Te tengo cerca de mí. Espalda baja, glúteos. Te paras a mis espaldas, los senos con una mano, el vientre con la otra. Bajas sobre mi cadera, sobre una nalga. La mano en mis senos camina de un uno al otro, en mi cuello, en mi espalda.
La mano en mi nalga camina en al interior de mis muslos, en la entrepierna.
Besas mi cuello, mi nuca. Las caricias son cada vez más precisas. Tu dedo se divierte en mi clítoris. Siento tu cuerpo tenso. Tus caricias son suaves y estimulantes.
El agua se deshizo del jabón, pones una rodilla en el suelo. Tomas una de mis piernas y la pones en tu hombro. Tu cara pegada a mi entrepierna, empiezas a lamer mi clítoris, a chuparlo. Pasas tu lengua por mis labios vaginales. Para llevarla adentro. Mi cuerpo se tensa y se retuerce. Te agarro la cabeza y muevo las caderas para marcar el ritmo.
Disfruto, te levanto y tomo tu polla en mi mano. Avanzo y retrocedo mientras la otra mano se pasea por tus nalgas. Estás en éxtasis. Nos besamos, nos abrazamos.
Es hora de salir de la ducha. No hay necesidad de secarse. Te llevo a la cama tomándote del sexo y me tiro encima.
Beso tu abdomen, tomo tu pene en mi boca. Me pides que me ponga de cabeza para que el placer sea mutuo.
Mientras sigo y te acaricio las nalgas, te lamo de arriba a abajo hasta el perineo. Por tu parte ...