1. Cuánto hombre para mi sola


    Fecha: 13/10/2018, Categorías: Confesiones Autor: Rosa rosaesp, Fuente: CuentoRelatos

    ¿Qué tal? Aquí estoy, dispuesta a contaros otra de mis experiencias sexuales. Esta me ocurrió en Septiembre de 1999. Había tenido que ir a la boda de un primo mío en La Coruña. Había ido con mis padres y mi hermano. Mi novio, me iba a haber acompañado, pero al final, circunstancias del trabajo le habían impedido acudir. Me había quedado compuesta… y sin novio. Pero como habéis podido ver, desde el verano me las había compuesto muy bien. Para la boda, me había puesto un vestido negro de encaje con minifalda, un corsé negro con un liguero y medias negras. Durante un tiempo había dudado en si me ponía tanga o no me lo ponía… Al final decidí que me lo ponía. No era cuestión de que un golpe de viento te levantara la falda y…
    
    La boda transcurrió como transcurren la mayoría de bodas. Lo bueno llegó en el banquete…
    
    Aquí, en España es costumbre que en los banquetes de las bodas te den el castañazo unos estudiantes vestidos como en el siglo XVII, tocando guitarras, bandurrias y panderetas: Son los tunos. Aquí eran cinco chicos. La verdad es que muy guapos… Normalmente tocan tres o cuatro canciones, hacen un par de chistecitos y reciben una propina por parte del padrino. Estos hicieron igual. Recibieron su propina y se salieron. Mientras tanto se acercaban los postres y decidí salir un momento fuera a llamar a mi novio, para preguntarle cómo iba todo. Cogí unas monedas y me salí al vestíbulo, a la cabina. Cuando llegaba, una de las monedas se me cayó y fue rodando hasta la ...
    ... pared. Me acerque a ella y me agaché a cogerla.
    
    ―¡¡Vaya trasera, preciosa!!… ¡¡ Mejor que la de un tráiler!!…
    
    El grito procedía de uno de los tunos, que estaban a mis espaldas. No me había dado cuenta de ello y al agacharme le había ofrecido una espléndida visión de mis muslos y nalgas.
    
    Me di la vuelta apresuradamente, bajando mi falda y ellos volvieron a replicar.
    
    ―Si fueras un tráiler, yo sería un mecánico y te daría el repaso de los 10000 km.
    
    Me puse a pensar rápidamente: 5 chicos que no estaban nada mal, yo sin mi novio…
    
    ―… Ya… todos los tíos sois iguales… de boquilla mucho pero luego a la hora de la verdad os acojonáis.
    
    ―Como que nos acojonamos… si las tías sois las que sois unas estrechas…
    
    ― ¿Estrecha, yo…? …Mirad, bonitos, con vosotros 5 no tengo ni para empezar.
    
    Se miraron entre ellos, se sonrieron y me hablo el que parecía el jefe.
    
    ―Es muy fácil decir eso… como no se puede demostrar.
    
    ― ¿Cómo que no se puede demostrar?… Cuando queráis… aquí y ahora… si sois capaces… -dije con una sonrisa de complicidad.
    
    ― ¿Aquí?… ¿Dónde?
    
    Eche una mirada a mi alrededor y vi uno de los salones de las bodas, ahora vacío…
    
    ―Ahí… vamos… si sois valientes…
    
    Comencé a andar hacia el salón, sonriéndome a mi misma y pensando que o me había convertido en una ninfómana peligrosa o me estaba volviendo loca de remate.
    
    Llegué al salón, que estaba a oscuras y encendí una de las luces. En ese momento comenzaron a entrar. Al entrar el quinto, cerró la puerta y ...
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