Mi adorado tío
Fecha: 12/11/2023,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: siluetas, Fuente: CuentoRelatos
En esta temporada de fin de año, mi familia recibió como visitante a mi tío Saúl. Él ha vivido en el extranjero desde hace bastantes años, así que procura ahorrar para disfrutar las fiestas en su país natal. Cómo yo soy la que tiene más tiempo libre, fui la que designaron como su guía, para que vea lo mucho que ha cambiado la ciudad y encargarme de que no se aburra.
Y creo que lo he hecho bien.
Lo primero que comentó al verme fue que estaba cambiadísima. Y es lógico, la última vez que me vio, yo todavía era una niña. Ahora ya estoy en primer ciclo de universidad.
Mientras lo guiaba cuando manejaba hacia el centro, me confesó que me consideraba una chica muy hermosa. Es algo muy halagador, pues aunque me lo han dicho muchas veces, viniendo de él fue algo muy bonito. Y él también, aunque ha engordado y está mucho más arrugado, sigue teniendo ese aspecto agradable de cuando jugaba conmigo en mi infancia.
—¿Conoces algún lugar donde podamos ir a bailar? —preguntó de repente, y el primer lugar que se me ocurrió sugerir fue una discoteca que está en la parte alta de la ciudad. No soy fanática de ese tipo de juerga, pero mi tío lo merecía. Y lo pasamos muy bien. La alegría de mi tío Saúl por estar de regreso en su amado país de origen se manifestó en el entusiasmo que puso en cada canción, tomándome de la cintura y haciéndome llevarle el ritmo con cadencia. ¡Nos divertimos mucho! Al final, decidimos que volveríamos a la menor oportunidad.
Tal como acordamos, ...
... volvimos dos días después. Solo que para esta ocasión, decidí que debía verme mejor. Así que me puse un vestido negro corto y ajustado, al igual que un poco más de maquillaje, y para culminar, un mejor peinado. Como si tal iniciativa fuera de mutuo acuerdo, encontré a mi tío con un atuendo más elegante, y una actitud más caballerosa hacia mí. Verlo así vestido, y portándose con tanta galantería, me pareció que le hacía ver realmente atractivo. Puedo asegurar, también, que él también quedó encantado por la forma en que ahora yo estaba luciendo mi figura.
Nos divertimos bailando como la otra vez, pero muchas cosas fueron diferentes. Esta ocasión fuimos menos tímidos. Él me tomó más veces de la cintura y de las caderas, y por mi parte, hice más pasos sensuales meneando mi trasero frente a su pelvis, de la forma más provocativa posible. ¿Por qué estábamos actuando así? ¿Será por eso que, tras varias canciones agitadas y candentes, terminamos frente a frente, respirando pesadamente, y dándonos un apasionado beso en la boca?
Si, mi tío y yo, besándonos con pasión frente a un montón de desconocidos. Aunque eso se sintió exquisito, terminé hundida en un profundo y doloroso arrepentimiento, en el que sólo pude reaccionar cuando nuestros labios se separaron.
Verlo tan sorprendido como yo me sentía, y con un toque de arrepentimiento en su mirada, me hizo dar la vuelta y alejarme, buscando esconderme en el baño. Pero él estiró su brazo y me detuvo. No con brusquedad, sino con ...