Como si no nos conociéramos
Fecha: 13/11/2023,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Legasex, Fuente: CuentoRelatos
... me pides más.
-Cabrón, mi sexo se estremece, sabes y quiero sentirte dentro de mí.
Me llevas y me dejo llevar. Tengo tus piernas a la altura de mis ojos. Puedo adivinar tu tanga sobre tus nalgas. Siento tus pechos, tu vientre, tu sexo. Te tomo por la cintura, te abrazo, tus pechos se apoyan contra el mío, mi cuerpo busca el tuyo. Te aparto el cabello y te beso en el cuello, tú buscas mi boca. Nuestros labios se abren para dar paso a nuestras lujuriosas lenguas.
Vuelves a besarme. Adoro esa sensación. No me canso de sentir tu lengua. La siento entre mis labios, buscas mi miembro con las manos, te beso entre tus pechos, tus pezones, bajo hacia tu cintura, tu pubis, saboreo tu clítoris, adoro tu tesoro y disfruto de él. Me quemas, poco a poco, trozo a trozo, tu piel se abre ante mi. Domino tu cuerpo, arrancándote suspiros, gemidos, orgasmo. Creo enloquecer.
-Vámonos a casa, quiero disfrutar más de ti, me susurras al oído mientras te vas vistiendo un poco.
Llegamos a mi casa, salimos a la terraza, nadie nos ve. Te preparo una copa de vino.
Ahora estoy relajado, te miro, vas dando pequeños sorbos de vino, pareces ausente, quiero tenerte una vez más hoy, quiero volver a saborear tu carmín.
Quiero saborear el carmín de sus labios. Señorita R, mi querida Señorita R. Te llevo hasta el rincón más apartado de la terraza. Tus bronceadas piernas se abren para que entren las mías. Nos besamos suavemente primero, pronto nos quitamos la ropa, con brusquedad, casi con ...
... urgencia.
Es una excitación larga, que hace que ardan por dentro nuestros cuerpos, nos abrasa y nos une. Me tumbo hacia arriba mirando el cielo, me apoyo en tu hombro, huelo tu piel, me gusta tu olor Señorita R. Tu piel sabe dulce.
Te levantas y andando muy despacio vas hacia la cocina, no has dicho nada, te sirves otra copa de vino y te sientas en el comedor, mirándome, desnuda. Estoy relajado, pero sigo teniendo ganas de ti, quiero que te acerques a mí, quiero que vuelvas a besarme, quiero que sientas esa bestia que tanto necesitas. Te tomo de la mano y te llevo a mi dormitorio, dejando ver nuestros cuerpos, nos acariciamos mutuamente, suavemente, queremos sentir nuestra piel. Nos besamos, mordisqueándonos los labios, te deseo y tú a mí. Me abrazas y nos dejamos caer sobre la cama, tú de espaldas sobre el lecho abres tus piernas, yo busco tu sexo, me deseas y me dices:
-Fóllame, cabrón, hazme tuya, déjate de caricias.
Te penetro, suspiras con pasión y balanceamos nuestros cuerpos rítmicamente, cada vez con más fuerza.
En un momento cambiamos de postura, quedando yo de espaldas al colchón y tu sentada sobre mí. Que visión más hermosa, mientras cabalgas, tu cabello suelto alborotado, tus ojos perdidos mirando al cielo, rostro de deseo, tus labios húmedos los mordisqueas de placer. Tu cuerpo palpita, tus pechos saltan sobre mi y tus pezones duros y excitados me llaman. Los pellizco con pasión, eso te hace suspirar con mas deseo, los mordisqueo y me tomas de la ...