1. Ofreciéndome al jefe de mi esposo (parte 2)


    Fecha: 14/11/2023, Categorías: Lesbianas Autor: Ejecutiva MX, Fuente: CuentoRelatos

    ... transformó en una señal de complicidad con ella y los demás presentes en esa habitación empezaron a desaparecer poco a poco para nosotras, concentrándonos en las sensaciones de la otra…
    
    La boca de mi mamá llegó hasta un pezón y al tocarlo con su lengua una descarga de adrenalina recorrió mi cuerpo y arquee mi espalda gimiendo al recibir sus caricias bucales.
    
    Empezó a mamar ávidamente mientras con la otra mano acariciaba mi otro seno.
    
    Yo empecé a gemir sin control al sentir como mi velluda vagina empezaba a mojarse en exceso caliente ya cruzando el punto del no retorno.
    
    Ahhhh sigue, sigue, no pares! Le decía entre murmullos de los presentes y súbitamente, mi madre dejo de mamarme enderezándose un momento cosa que aproveche de manera inmediata para lanzarme hacia sus senos.
    
    Y empecé a mamarle sus tetas con lujuria mientras alcancé a ver a mi marido pararse entre los demás viendo el espectáculo.
    
    Sí hija, mámalos como lo hiciste desde que eras una bebé: con intensidad!
    
    Era verdad, de bebé, mi madre solía contarme cómo lo hacía como si no hubiera mañana y ahora lo volvía a hacer, pero está vez, era por motivos puramente sexuales.
    
    Nuestras manos recorrían el cuerpo de la otra con lujuria y cuando mis manos llegaron a su raja velluda y metí dos dedos en ella, mi mamá empezó a temblar justo igual a como lo hacía yo cuando me hacían lo mismo.
    
    Pasó por mi mente una serie de imágenes como una tira de película de los momentos que había vivido ya con otras ...
    ... mujeres…
    
    Pero esto era demasiado excitante.
    
    Si me hubieran dicho por la mañana que ese mismo día estaría desnuda teniendo sexo desenfrenado con mi madre enfrente de un grupo de amigos de mi marido no lo hubiera creído…
    
    Y sin embargo, aquí estábamos, teniendo nuestro primer encuentro que sabía no sería el último frente a un grupo que no dejaba de emitir comentarios sexosos hacia nosotras.
    
    Volviendo a besarnos con lujuria, nos abrazamos de nuevo frotando nuestras vaginas con lujuria y ambas entendimos que nos pedía nuestro cuerpo:
    
    Me volví a acostar boca arriba mientras mi madre se acomodaba sobre mi invirtiendose para poner su velluda raja sobre mi cara…
    
    La imagen, según me contó mi esposo después, era como ver una mujer caliente teniendo sexo con ella misma en un espejo.
    
    Nuestros cuerpos eran muy parecidos, solo con la diferencia de que los senos de mi madre eran más grandes, lo demás era casi una copia:
    
    Ambas teníamos el corte de cabello muy similar, éramos del mismo color de piel y teníamos las piernas igual exactamente, nalgonas ambas, podía decirse que yo era una copia de mi madre.
    
    Y ambas éramos igual de putas, lo caliente lo saqué de ella y lo atrevida de mi padre.
    
    Alce mi raja para encontrar su boca y ávidamente saqué mi lengua al sentir su vagina velluda frotarse en mi cara.
    
    Ambas pusimos nuestras manos en las nalgas de la otra al mismo tiempo y empezamos a mamarnos con lujuria para deleite de la gente ahí reunida.
    
    La raja de mi madre ...