Dulce Alexandra
Fecha: 22/11/2023,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Santiago94, Fuente: CuentoRelatos
... joven. Ambas vivían en un barrio un tanto lejano. La señora era ambulante, mientras que la joven recién había llegado de Venezuela, para trabajar con ella. Para mi sorpresa la joven tenía apenas 18 años, y tenía por nombre Alexandra.
Pasé los siguientes 7 días yendo diariamente por un dulce, y pude conocer más a la joven, la cual se mostraba alegre, sencilla, risueña, tierna y algo inocente. Conversábamos poco, pero hubo química, lo cual se notaba cuando venían otros compradores, los cuales buscaban también conversaré, pero ella no los atendía igual; quizá era mi educación y prudencia para con ella la cual le daba confianza; pero al llegar a casa después de las cortas charlas diarias, me metía al ducharme y ahí alucinaba que la tenía desnuda, volteada contra la pared, y me jalaba el pene fantaseando con que se la metía entre esas grandes nalgas.
Uno de esos días al ir a comprarles, no hallé a la joven, solo estaba la señora. Así que bajé igual a preguntar disimuladamente por Alexandra, a lo que su tía me dijo que la falta de la joven, tenía por motivo el haber ido a depositar dinero para su madre, la cual se hallaba enferma en Venezuela, y una postulación a un trabajo formal. Me contó también que la joven era una buena chica, que venía con la ilusión de progresar. La tía le había dado un ...
... cuarto pequeño en casa, pero no podría tenerla por mucho tiempo allí, debido a que pronto vendría su hijo también de Venezuela, y ella debía buscar otro espacio; por eso también la chica buscaba otro trabajo, ya que necesitaría el dinero.
De inmediato me preocupé, pronto la guapa mujer que me estaba calentando la cabeza todos los días se podría ir, y no era algo que quería. Sin darme cuenta la costumbre de buscarla cada día, había hecho que me den ganas de tratarla un poco más, y quizá cumplir mis fantasías con ella.
Solo tenía una salida. Así que esperé al día siguiente y volví a por el dulce. Ese día si la encontré, y le pregunté por su postulación al trabajo que me comentó su tía, y me dijo que no la habían aceptado por no tener todos sus papeles en orden. Así que ya con la idea premeditada y con las hormonas revueltas, le propuse que trabaje como recepcionista en un proyecto de venta de departamentos, que estaba a mi cargo. La tía y la joven se sorprendieron, pero no tardó Alexandra en aceptar.
La cité para el día siguiente para mostrarle el ambiente de trabajo y para explicarle lo que tenía que saber.
Si quieren saber cómo fue nuestro primer encuentro a solas, comenten y les contaré contando en esta serie diaria, todos los encuentros pasionales que tuve con la dulce Alexandra.