PERRO - Relatos Eróticos

PERRO

... y sentí el primer golpe sin saber con que era, era un cinturon ancho de cuero, grité, dije que me soltara, ella solo se sentó vestida en mi espalda y se dedicó a colocarme un bocado, volvio a darme dos correazos me movi gritando, apagado por el bocado ella me cogio del pelo con todas sus fuerzas hasta hacerme volver a la misma postura, sentí como me colocaba un cinturón pasandolo por mi nuca y cogiendo el rededor de la mesa dejandome inmvilizado el cuerpo siguió azotandome, hoy al recordar esa primera vez, no se si me dolia aquellos golpes o mas mi humillación a mi hombria, pues cuando me dejó yo solo daba lamentos, recuerdo la bola del bocado toda llena de babas como la parte de la mesa de mi mejilla, ella se acercó se agachó seguia totalmente vestida, puso su cara todo lo pegada a la mia diciendome - Eres un perrito, lo vi en tu cara la primera vez al mirarte y yo busco eso un perrito, si ademas, viene con el "regalo" que vienes mejor, eh, te gusta verme, eh te gusta mirarme el culo, te gustaria lamerlo verdad y mis tetas, o mis piernas eh, veo las miradas, sabes, la de todos, hasta la tuya, que pensabas que era demasiado para ti verdad por eso no te acercabas, mmmmm, que caliente me pone eso, ver como no se acercan pensando que soy mucho para ellos, sin imaginar que son los que me ponen, no los gilipollas que se creen que te hacen un "favor", cuando me fijo en un perro, es para que sea solo para mi, para educarlo, adiestrarlo tenerlo en mi perrera, me sirva sin ...

... condiciones. Aqui, es mi reino y yo soy la reina. voy a soltarte pero solo el cuerpo y te tiras en la alfombra asentí lo hizo, obedecí, me ardian las nalgas, unas pinzas son dolorosas cuando no te mentalizas antes, yo las probé asi, que détras colocarme unas pinzas y ayudarme a quedar de rodillas, con la cabeza bajada veia caer mi saliva, a la alfombra por la bola en mi boca, escuchaba mis lamentos, sentia el dolor en la comisura de mis labios por la bola, sentia la mirada de ella sobre mi, un rato arriba mirandome sus piernas junto a mi, su mano a veces acariciando mis cabellos como se acaricia a un perro, pero lo peor para mi era como jadeaba daba lamentos de dolor ante ella, arrodillado humillado, al tiempo se arrodilló frente a mi su mano cogio con fuerza mis mejillas levantandome la cara hasta estar frente a ella y su otra mano cogio mi polla ahora floja mucho mas pequeña la apretó poco a poco hasta que la presión primero me hizo gritar despues ir bajando la cabeza hasta mirar al suelosin dejar de lamentarme de dolor, ella me soltó poco despues, tras ello, se puso tras de mi siempre vestida y me dijo lo siguiente mas o menos en mi oido - Hasta aqui hemos llegado, ahora te voy a quitar las esposas y las tobilleras, si quieres irte solo tienes que quitarte lo demas vestirte e irte, si te quedas debes quedarte con todas las consecuencias. Eso hizo, quedé con el bocado y las pinzas, quieto dolorido, ella de pie me quitó el bocado lo agradci mas que las esposas, seguí mirando al suelo, ...