El esposo de mi amiga me cogió en su fiesta de cumpleaños
Fecha: 23/11/2023,
Categorías:
Infidelidad
Autor: AlonsoLima, Fuente: CuentoRelatos
Adriana es una buena amiga mía. Estudiamos juntas todo el colegio. Luego nos distanciamos, pues se fue a estudiar a Argentina. Cuando volvió retomamos la amistad y ya estando ambas casadas, seguimos manteniendo contacto e invitándonos a algunas de las reuniones que organizábamos.
A pesar de sus estudios en Argentina, nunca pudo conseguir un buen empleo. Se casó con un ingeniero (como mi esposo) pero él tampoco tuvo mucha suerte y ambos tenían empleos medios, y siempre, la veces que nos reuníamos, se quejaban de lo económico. Yo dejé de trabajar permanentemente a los pocos años de casarme y apoyaba como consultora proyectos que me resultaban interesantes. Con esos trabajos como consultora, que podían durar en total 3 o 4 meses al año, ganaba bastante más que ella en todo el año. Mi esposo ni que decir, le iba súper bien en su empleo.
Cuando el esposo de Adriana cumplió 35 años, organizaron una fiesta en un club en el barrio donde vivían. Un sitio algo peligroso. Pero era un almuerzo y decidimos ir con mi esposo. Fuimos en taxi pues mi esposo se sentía inseguro de dejar el auto en la calle o en una cochera de esa zona. Desde que llegamos la pasamos bien. Mateo, el esposo de Adriana es rockero (como mi esposo) y la fiesta era temática. Todo decorado con posters de grupos de rock y la música casi solo rock.
Todos los hombres estaban felices. Las mujeres no lo estábamos tanto. Pero ellos, en su onda de rockear y beber. Mi esposo que suele ser moderado al tomar, ya estaba ...
... ebrio en pocas horas, como casi todos. Mateo, estaba muy mareado, pero no llegaba a estar ebrio.
Bailé varias canciones con Mateo. Me decía. desde la primera canción que bailamos, que estaba muy linda, muy sexy, que era muy bella. Conforme pasaban las horas y él se mareaba más, me decía ya cosas más subidas que tono hasta terminar diciéndome que me deseaba, que era una mujer muy sexy y provocadora y que me deseaba mucho.
Yo trababa de ponerle freno y distancia. Era esposo de mi amiga y no era un tipo que me gustara mucho. No era feo, pero tampoco del tipo de hombre que me pone loca.
Bailamos una balada rock y me pegó a su cuerpo. Sentí en ese momento el tamaño de su miembro. Mis reticencias se fueron y me llené de deseo. Él se dio cuenta. Fue directo y me dijo ¿lo quieres? No le respondí nada. Terminó la canción y volví al grupo donde bebía mi esposo.
Unas dos o tres canciones después, Mateo me volvió a sacar a bailar. Estaba ya loco de deseo y al volver a tenerlo cerca me sentí también con ganas de hacer una travesura allí mismo. Me propuso encontrarnos en el baño. Me daba vergüenza y miedo, pero eso acrecentaba mi morbo y mi deseo. Con tanta gente en la reunión sería algo riesgoso, pero sabía que sería algo muy excitante. Acepté.
Al rato, él fue al baño desde su grupo. Yo un par de minutos después desde el mío. La zona de baños tenía un acceso muy privado, luego de un pasadizo largo. Sólo estaba él en el pasadizo. Nos metimos a uno de los baños para hombres, ...