1. Me voy a correr, métela ahora en mi culo


    Fecha: 25/11/2023, Categorías: Hetero Autor: Kiko, Fuente: CuentoRelatos

    ... la planta del otro pie, te besé el puente y subí besando hasta arriba, te di un beso en el coño, lamí y te dije:
    
    -Quita las bragas y la falda.
    
    Sonreíste por primera vez. Vi que tenías una sonrisa preciosa.
    
    -¿Qué me quieres hacer?
    
    -Te quiero devorar el coño.
    
    Quitaste a falda y las bragas y ya apoyaste el pie en el piso, después te abriste de piernas y te recostaste en el tresillo. Te dije:
    
    -Tienes un coño precioso.
    
    Te abrí el coño con las dos manos y vi lo mojada que estabas. Mi lengua lamió tus labios vaginales y entró y salió de tu coño. Comenzaste a gemir, tus manos se posaron en mi cabeza y acariciaron mis cabellos, después tirando de ellos llevaste mi lengua a tu clítoris. Ya el glande asomaba del capuchón, lo lamí sutilmente y después lo chupé con delicadeza, metí dos dedos dentro de tu coño y acaricié tu puto G al tiempo que lamía y chupaba tu clítoris. Pasado un tiempo tiraste de mis cabellos y levantando la pelvis dijiste:
    
    -¡Me corro!
    
    Jadeaste cómo una perra y te convulsionaste cómo una loca. No dejé de chupar tu clítoris hasta que no acabaste de correrte, después quité los dedos y mi lengua se metió dentro de tu coño. Entrando y saliendo y lamiendo tu clítoris me volviste a dar en la boca otro delicioso orgasmo.
    
    Me desnudé mientras se te iba el resuello, luego te cogí en brazos, te llevé a mi habitación y te puse sobre la cama. Te quité el jersey, la blusa y el sujetador. Vi tus tetas y la boca se me hizo agua. Las agarré, las amasé y ...
    ... después, mientras te masturbaba con dos dedos, las comí besando y lamiendo cada centímetro hasta llegar a las areolas y los pezones... Las lamí y los chupé hasta que me dijiste:
    
    -Me voy a correr otra vez.
    
    Volví a meter mi cabeza entre tus piernas, enterré mi lengua en tu coño, y después lamí de abajo a arriba. En menos de un minuto, dijiste:
    
    -¡Me muero!
    
    Te corriste cómo una loba y yo me tragué tu corrida, una corrida deliciosa.
    
    Al acabar de correrte te besé por primera vez. Tus labios eran dulces. Mi polla estaba celosa y siguió el camino de mis labios. La recibiste con agrado, mamaste y lamiste el glande. Mamabas bien. Tuve que quitarla de la boca porque me corría sin remedio... Te la clavé en el coño y te follé despacito para despistarla. Cuando vi que estabas a punto de correrte aceleré para que te corrieras, pero el que se corrió fui yo. Te llené el coño de leche mientras tú me besabas con dulzura.
    
    Al acabar de correrme fui de nuevo a por tu coño. Mi lengua lo lamió arrastrando mi leche y tus flujos hasta el clítoris. Lo lamí de un lado al otro a toda pastilla y te volviste a correr.
    
    Al acabar lamí tu coño y después te besé con la lengua pringada con mi leche y los jugos de tu corrida. Me devolviste el beso, un beso muy largo que nos volvió a dejar cachondos. Al acabar de besarnos me preguntaste:
    
    -¿Me podrías dar un orgasmo anal?
    
    Podía, y te lo iba a dar. Te pusiste a cuatro patas. Mi lengua lamió tu perineo y tu ojete. Cuando mi lengua entró y ...