1. Armandito, camioneta, sótano en Plaza Cuernavaca


    Fecha: 26/11/2023, Categorías: Hetero Autor: Alexa, Fuente: CuentoRelatos

    ... seguridad, me aproximé a él, mientras lo besaba le desabroché la bermuda, le bajé el cierre y metí la mano dentro del bóxer para encontrarme con ese pitote que ya estaba bien durito, su reacción no se hizo esperar y miraba sorprendido mi mano agarrando su verga y rápidamente volvía la mirada a la carretera. Le saqué la verga y los huevos, se la tome firmemente y con el dedo índice masajeé su glande haciendo circulitos por la punta, con mi otra mano acariciaba sus testículos, de la puntita salió una transparente y pegajosa gota de líquido y eso me indico que mi Armandito estaba muy excitado, la aproveché para esparcirla por su cabezota con mi dedo, de la puntita seguían saliendo gotas de excitación y bueno mi tercer objetivo estaba cumplido. Empecé a jalársela, la tenía dura como el acero, pero caliente y suave, seguí masturbándolo con afición a buen ritmo, ver las venas del tronco de su pito hinchadas. Deseaba meterme en la boca toda esa verga descomunal y ya se me notaba que tenía furor uterino. Cuando miré hacia afuera vi que ya habíamos salido de la autopista y nos quedaba poco para llegar a la Plaza, antes de entrar, escondí su verga por miedo a que nos vieran en semejante situación. Entramos al estacionamiento de la Plaza Cuernavaca, bajó casi hasta el sótano y se saltó tres o cuatro sitios para estacionarse, me dijo que no quería que nadie le estacionara al lado, a veces la gente te da portazos, aunque me pareció una medida exagerada lo entendí, me encantaba y me sigue ...
    ... encantando esa camioneta. Estábamos lejos de las escaleras eléctricas y de los elevadores, lejos de todo, había como 4 coches dispersos en todo el sitio.
    
    Abrí la puerta para salir cuando sentí como Armandito me regresa al asiento, lo mire y vi que ya se había bajado nuevamente la bermuda, cuarto objetivo alcanzado, su verga ya estaba semi erecta otra vez y con la punta gelatinosa. En ese momento pensé en masturbarlo rápidamente e irnos, salir de ese apuro, en cualquier momento podía llegar alguien y ver lo que hacíamos. Le agarré con fuerza el pito, él me tomó la mano y me dijo que prefería una mamada, lo vi tan seguro que empecé a darle placer con mi boca, primero la cabezota, le lamí el tronco venoso, esas gotitas le daban un sabor saladito y empecé a mamar. En mi excitación mi bikini ya no estaba en su lugar y mis tetas estaban al aire, él las tomaba con soltura y eso a mí me excitaba aún más, él se puso cómodo reclinando todo el asiento, yo tenía el culo parado dándole una mamada deliciosa. Poseída por la lujuria no dejaba de mamar ese trozo de carne con auténtica pasión y destreza, yo disfrutaba y me estremecía de lo lindo.
    
    De un brinco me pase a los asiento traseros para tener más espacio y estar más cómodos, yo estaba empapada y lo único que quería era tener ese animal grande y venudo dentro de mi frágil y linda panochita, me gire para quitarme el short, y él me sujetó por la cadera, metió un dedo entre mi pubis depiladito y mi tanguita para hacerla a un lado, me ...