1. ¿Mi mujer es actriz porno?


    Fecha: 27/11/2023, Categorías: Infidelidad Autor: Orpherius, Fuente: CuentoRelatos

    ... a regañadientes, pero sé que lo estaba deseando. Los tipos de la pantalla, o sea, ella y el exhibicionista, se estaban lamiendo el cuerpo. Se veía la boca del tío bajando por el cuerpo de mi mujer y mamándole los pezones, que los tenía tiesos como agujas. Luego pasó a otro plano en el que era la boca de Mapy la que bajaba, hasta que se tragaba su polla. Joder, ¡cómo se la mamaba la cabrona! Yo tenía que controlar la paja que me estaba haciendo, porque sentía que me corría.
    
    Cuando en el vídeo se vio al tío comiéndole el coño a mi mujer, y a ella abriéndose de piernas ofreciéndoselo todo, yo agarré la mano de Mapy y me la puse en la polla.
    
    ―Pajéame ―le dije.
    
    Ella volvió a hacer un gesto de disgusto, pero accedió. Yo le agarraba la muñeca y se la movía arriba y abajo.
    
    ―Así, que seguro que sabes hacerlo ―le dije a la muy zorra.
    
    Mientras tanto, yo le hurgaba el coño y le metía los dedos. Lo tenía empapado, Dios santo. Le metí bien los dedos y le hurgué dentro, sacudiéndolos. Noté en seguida cómo la tía se controlaba para no moverse, pero estaba más que claro que su coño quería polla. Me estaba encantando aquella situación, hacerla sufrir.
    
    Poco después, en el vídeo se veía cómo el tío le daba con la polla en la cara, planos muy cortos. Mi mujer abría la boca todo lo que podía sacando la lengua y recibía los pollazos. Me ponía como loco verla. Estiré un brazo y la tomé por la nuca.
    
    ―Ven ―le dije―, chupa.
    
    ―¿Qué? ―me dice toda alterada.
    
    ―Que chupes ―y ...
    ... seguí tirando de ella.
    
    ―Ay, déjame. ―La tía se hacía la estrecha, pero lo hacía con una vocecilla lastimera que me ponía todavía más cachondo, pero yo sabía que quería hacerlo.
    
    En cuanto tuvo la polla en la boca, comenzó a mamar con deleite. Y encima vi que giraba de vez en cuando la cara y miraba el vídeo. Chupaba y miraba, la muy zorrita. Yo le metía los dedos en el coño mientras tanto. Creo que no se lo había visto tan húmedo nunca. «¿Será cabrona?», pensé.
    
    ―Así, cómetela ―le dije. Me habría encantado decirle «así, cómetela, pedazo de puta», pero tenía que controlarme. Lo cierto es que me la comía de cine.
    
    El vídeo avanzó y se veía un plano en el que el tío se la metía a cuatro patas, primero por el coño y luego por el culo. El tío se sujetaba la polla con la mano, se la sacaba enterita y se la volvía a meter. El agujero del culo se veía completamente abierto. La agarraba por la carne de las caderas y le taladraba el culo a mi mujer, que, por cierto, me seguía comiendo la polla como nunca, inspirada por el bonito vídeo.
    
    Entonces, de pronto, el crac de Tony fue ampliando el zoom y fue apareciendo poco a poco la putita de mi mujer a cuatro patas, con el tío tras ella dándole bien duro por el culo. Le cogía fuerte por la melena y se la clavaba una y otra vez. Ella disfrutaba de lo lindo, su cara era la máxima expresión del placer. Y justo entonces, mi mujercita giró la cara hacia el vídeo con mi polla en la boca. Casi se atraganta.
    
    ―¡Anda, pero mira quién es la ...
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