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Terminé siendo manoseada por el mejor amigo de mi novio
Fecha: 28/11/2023, Categorías: Infidelidad Autor: Melisse Gllardo, Fuente: CuentoRelatos
Soy una chica de universidad, conocí a mi novio ahí, mi nombre es Melissa, tengo 19 años, mido 1.60, de tez blanca, tengo el cabello corto de color negro, considero que mi cuerpo es de barbi pues, tengo una cinturita delgada, además de buen busto, pero tampoco exagerado, soy de buenas nalgas pronunciadas, en resumen todo encaja en su sitio. Siempre recibo halagos por las calles y uno que otro piropo morboso, lo cual no me disgusta, ya que me hace sentir muy deseada, pero que siempre ignoró por obvias razones. Todo comienza un día en nuestra universidad, con un círculo de amigos en el patio, estábamos bromeando como siempre, viendo si íbamos a un lugar donde divertirnos y tomar unos tragos. No obstante, no había percatado de que mi novio llamado Javier se encontraba cerca de mí, con otro grupo de amigos. En mi desgracia, uno de los estúpidos de mis amigos suelta una broma con el propósito de molestarme, diciendo: "uf te vas a poner bien golfa como la otra vez-". Obviamente yo estaba acostumbrada a ese tipo de bromas con mis amigos, al igual yo me bromeaba así con ellos, pero nunca llego a nada más que bromas pesadas. Al girar y observar a mi novio, observando mi círculo de amigos, me hice la tonta, este hecho me dejo sorprendida, estaba deseando que no haya escuchado nada de lo que dijo el arrogante de mi amigo. Después de pasar tremendo susto me vi con Javier fuera de la universidad, lo percaté extraño, inquirí que sucedía, sin interés a responder me desvío el ...
... asunto y solo quedó en silencio y arisco conmigo. Le dije, ya sé que te hará sentir de buen humor, por la noche iré a tu casa. Cuando llegó la noche, me puse lo más bonita para él. Un vestido de minifalda de tonalidad celeste traslúcida, una tanga de color celeste pastel, un corpiño de color similar a la misma composición y ya estaba preparada para mostrársela a mi novio. Camino a casa de mi novio, ya eran las 10 de la noche, esperando que pasara un taxi a un lado de la pista, note una que otras miradas obscenas sobre mí fuera de costumbre, en cierto modo no le tome mucha importancia, puesto que como dije antes, esto me hacía sentir deseada. Por fin agarre un taxi, todo iba de maravilla, estaba ansiosa para llegar a ver mi novio. Pero entonces percibí una mirada lujuriosa del taxista que deseaba ver a través de mi vestido, me puse nerviosa, acomodé el vestido con el fin de que no se vean excesivamente mis piernas, puesto que sentada se notaba demasiado, dejando a entre ver mi ropa íntima. La sensación de sorpresa experimente cuando sentí una mano fría en mi pierna, pocos segundos después comenzó a tocar mi delgado lienzo y ahí fue cuando dude en salirme del carro, pero era tarde, no podía simplemente salir en medio de una pista a oscuras, así que tome valor y mencione que era menor de edad, que no se sobrepasara conmigo, entonces fue cuando ahí se calmó y me pidió disculpas. El resto del viaje todo fue tranquilo aunque incómodo. Llegué a casa de mi novio, me abrió la ...