Don Melber (Parte 1)
Fecha: 29/11/2023,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: NINFOLisa, Fuente: CuentoRelatos
Me presento, me llamo Lis y soy de México, tengo 24 años y trabajo de secretaria en una empresa muy conocida. Antes de empezar, me describiré físicamente. Mido 1,64 cm, tengo el pelo castaño, ojos claros, piel clara, y especialmente me destaco por tener una cintura pequeña y bastante pecho, ocupo una 105 y sinceramente me gusta salir sin brasier aunque siempre me gusta presumir con vestidos muy cortos. Empecemos.
Todo empieza la semana que volvía a mi pueblo, es pequeño, entre todos nos conocemos y hacía 3 años que no volvía, si tuve que regresar fue porque era la boda de una de mis primas. Al llegar a casa saludé a todos y charlamos un poco, hasta que de pronto vi que llegó Don Melber.
Don Melber era un señor de 68 años, estatura media baja, se destacaba por su panza, pantalón de tela, muy moreno y por su camisa entre abierta se notaban los pelos de su torso, era bastante moreno ya que desde muy joven trabajaba en el campo y ya se le acentuaban las arrugas por su rostro. A mi madre nunca le agradó ya que sabía que el viejo era un pervertido y siempre hacía comentarios sexuales a las chicas jóvenes, estas chicas por supuesto solo se reían, ya que decían que no valía la pena hacerle caso por su edad. Sigamos. Al verlo, al instante fui a saludarlo.
- Hola Don Melber, me alegro mucho de verlo- me acerqué a él dándole un beso en la mejilla dejando que rozara mis pechos en su torso, no llevaba brasier y el vestido era de una tela fina. Por un momento noté esos pelos que ...
... sobresalían, hacía calor y estaba sudando.
El viejo no dudó en acercarme a él por mi cintura y a obligarme a darle un abrazo. Sentía su mano sobándome la cintura hasta bajar a mi nalga y darme un leve cachete.
- Lis te ves muy bonita, se nota que ya estás hecha una mujer - dijo
No hice un escándalo por lo acababa de hacer, al contrario, me calenté mucho, el viejo me gustaba desde hacía años, desde un día que se quedó en mi casa. Aquel día en la madrugada me había levantado a por un vaso de agua y al ver la puerta entre abierta de su habitación vi que se había puesto un vídeo porno, en la pantalla se veían a 2 mulatas lamiéndose el coño en la posición del 69. Veía que se sacaba la verga del pijama de tela, era gruesa y un tanto larga, tenía esa parte peluda y se le notaba un poco venosa y el color era más oscuro. Empezó a pajearse haciendo movimientos rápidos, soltaba pequeños jadeos y de un momento tomó una prenda que tenía a su lado, era mi ropa interior, las reconocí por el color y el encaje.
Había tomado mis bragas sucias de aquel día, recordaba haberlas dejado en el cesto de la ropa sucia. En vez de darme asco, me gustaba el hecho que lo hiciera y de cómo rodeaba mis bragas con su verga y se la seguía jalando hasta llegar a correrse y ver que esa verga gruesa chorreaba mucha leche, aquella noche fue la primera vez que masturbé.
Después de saludarlo, fuimos todos a cenar, olvidé decir que había llegado sobre las 20:30. Conversamos todos sobre nuestros asuntos ...