1. La nueva profesora de inglés (4): La putica del Director


    Fecha: 06/12/2023, Categorías: Infidelidad Autor: valenciano41sd, Fuente: CuentoRelatos

    ... sus poderosas tetas, Sandra lo vio y le devolvió la sonrisa y le dio la espalda y camino a su aula de clases, moviendo el culo lo más que podía.
    
    Al terminar la jornada escolar Sandra lentamente fue acomodando las sillas y recogiendo el aula de clases, lo hacía lento esperando quedarse de última con el director. Luego de un rato al no escuchar a nadie se dirigió a la oficina del viejo, tocó la puerta y entro. El viejo sonreía sentado en su silla.
    
    - Hola putica, sabía que vendrias por más. Le dijo el viejo, la estaba esperando desnudo sentado en su silla tras el escritorio. Cierra con candado y ven de rodillas a mamarle el guebo, fueron las palabras del viejo director
    
    La mujer no dijo nada, simplemente se apresuró a cerrar con seguro y se agachó y tomo rumbo al escritorio. Mientras iba gateando aún no entendía como había llegado a esta situación pero no podía negar que el gustaba, se apresuró a llegar y apenas pudo se abalanzó sobre el miembro del director y se lo metió en la boca, y comenzó a darle un mamada de la que se iba a recordar el director toda su vida.
    
    El viejo Ernesto estaba sentado en su silla, tenía la cabeza recostada hacia atrás, una mano guiaba la cabeza de su putica en la tremenda mamaba que le estaba dando y con la otra le manosea las tetas. El viejo aún no podía creer como estaba emputeciendo a Sandra, una mujer con pinta de modelo, con un culo escultural, redondo, carnoso y unas tetas de infarto y allí estaba mamándole el guebo a el, un viejo ...
    ... que podía ser su padre, que le doblaba casi su edad, flaco casi al punto de desnutrido, arrugado, ya con una calvicie, pero que tenía un guebo de bien tamaño y eso era lo único que necesitaba para emputecer a la mujer.
    
    Sandra seguía mamando el guebo del viejo Ernesto, solo se lo sacaba de la boca para chuparle las bolas, el viejo ya no podía más y quería cogerle otra vez ese culo antes de acabar, hizo incorporar a Sandra, le quitó la blusa y luego la falda, casi le da un infarto al ver lo que llevaba bajo la falda, un hilo dental minúsculo, que se perdía en el culo y se metía en la cuca de Sandra, era un hilo vulgar, perrísimo, cómo le gustaban a el.
    
    El viejo la recostó en el escritorio y le dijo que parara el culo, la mujer obedeció y le pedía que fuera con cuidado, el viejo se reía, sabía que la tenía dominada y que haría todo lo que le pidiera, el viejo se agachó y metió su cara entre las nalgas de la mujer y comenzó a rozarle el ano con su lengua. Sandra se retorcía, sentía que las piernas le flaqueaban, le estaban chupando el culo y aun así sentia que se me mojaba la cuca, sentía que se chorreaba.
    
    - si papi cógeme, cómeme el culo, eran las palabras de la profesora, hazme lo que quieras que soy tu perra.
    
    - claro que eres mi perra le dijo el viejo colocándose de pie, y fue acomodando el guebo en el ano húmedo de la mujer
    
    La mujer gemía y respiraba fuerte mientras sentía como centímetro a centímetro el viejo la iba enculando, cómo iba metiendo poco a poco el ...