Disfrazada de Gatúbela me hice coger por mi padre y mi primo
Fecha: 06/12/2023,
Categorías:
Incesto
Autor: MikeFed, Fuente: CuentoRelatos
Dicen que la ocasión hace al ladrón. Fue en una fiesta de disfraces, en la quinta de mis tíos. Era su fiesta de aniversario, cincuenta años. La consigna: Ir con disfraces, desde máscaras a disfraces completos. Y desde que me enteré supe que iba a ser la ocasión perfecta para hacerme coger por mi padre.
-¿Qué disfraz vas a usar? Me preguntaron mientras cenábamos en familia con mi padre unos días antes.
-No creo que vaya, me parece muy tonta la idea. Dije.
-Marcela, por favor, es el aniversario de tus tíos, no podes faltar. Dijo mi padre.
-Papá, ni se van a enterar que no fui, es una fiesta de disfraces. Dije mostrando fastidio.
-Una pena. Dijo serio.
-¿Uds. de que se van a disfrazar? Pregunté.
-Tu padre va a ir de pirata, y yo de romana antigua. Dijo mi madre.
-Buena idea…
Los días pasaron y no me podían convencer de ir. Pero yo tenía ya mi disfraz, solo que no lo sabían. Un leggings negro, una camiseta manga larga de lycra que marcaba todo mis cuerpo, especialmente mis pechos, también negra y una máscara negra de Gatubela que me tapaba totalmente la cara, a excepción de los ojos y la boca. Un set se uñas largas felinas completaban mi atuendo.
-Marcela, nos vamos a la fiesta, aquí te dejo tu invitación por si te decidís a ir. Dijo mi padre.
-Déjala, pero ya te dije, no tengo ganas. Tengo 20 años y las fiestas de disfraces, me bajonean.
Se fueron, y de inmediato, me fui a cambiar. Una tanga hilo, el leggings, la camiseta de lycra sin ...
... brazier, las uñas postizas, y perfume nuevo, muy fuerte. La máscara la llevaba en la mano. Mis documentos los guarde en una cartera en mi auto y partí, una hora después, para la fiesta. Antes de pasar el control de la puerta, me puse la máscara. Mostré mi invitación y entre a estacionar.
Había más de cien personas, todas disfrazadas. Algunas las reconocía fácilmente otras, era imposible. Uno de los que reconocí, fue a mi primo, Gerardo. Fue muy fácil, su metro noventa, disfraz de gladiador que mostraba toda su musculatura y sus tatuajes, lo delataban a pesar del antifaz que usaba. La música a todo volumen, cantidad de bebida en mezas y servidas por mozos, presagiaban una noche de descontrol. Eso era lo que yo esperaba. Yo me paseaba felinamente mirando todo y a todos. Cuando alguien trataba de tocarme, le mostraba las uñas y copiaba el ruido que hacen los gatos cuando están por atacar, nadie se atrevió a insistir.
Cerca de la pileta, y tapada por unos arbustos vi a mi madre besándose y dejándose tocar por dos hombres. Seguí mi camino y encontré a mi prima, chupando la pija de un hombre. Volví por donde había ido y vi que ahora, mi madre estaba parada, doblando la cintura chupando las dos pijas. No resistí la tentación, me puse detrás de ella, corrí la tela del disfraz, su tanga y le acaricie la concha y el orto con todo. Ella dio un saldo y sonrió al verme, aunque no sabía quién era.
Seguí mi camino y en la pista encontré bailando a mi primo el gladiador. Amenazando con mis ...