1. Su hermano, mi novio


    Fecha: 14/10/2018, Categorías: Sexo en Grupo Autor: dulces.placeres, Fuente: CuentoRelatos

    ... nuevamente y he hizo fuerzas hacia su sexo, me resistí levemente, pero sentía latir mis pezones en la intriga, y me acerqué lentamente, un tanto forzada, un tanto con curiosidad.
    
    Dios, recuerdo que estaba entre sus piernas, ella se había depilado prolijamente para mí, su vagina se mostraba suave y lampiña y por cierto, embardunada en sus jugos, su aroma había calado profundo en mi olfato, lo que me hizo solo aumentar mis deseos de lujuria, solo cerré mis ojos, solo acerqué mis labios con temor, un beso sobre su tibio pubis, y otro, y otro, lento…
    
    Acaricié sus piernas, sentí sus jadeos, sus contracciones, pasé mi lengua por sus labios, probé sus jugos, no me desagradó, por el contrario, estaba caliente, un sabor raro, lo mío era probar semen, pero esto no estaba nada mal, su miel llenó mi boca.
    
    No sabía bien como chupar una concha, pero soy mujer, lo que si sabía era donde chupar, fui por su clítoris, estaba hinchado, lo apreté entre mis labios y pasé la lengua en derredor, era todo muy loco, sentía electricidad por todos mis poros, necesitaba tocarme, llevé la mano bajo mi corta falda, la pasé bajo mi tanga y empecé a frotarme a mí misma, metiendo rítmicamente los dedos mayor y anular en mi hueco, estaba chorreando…
    
    Celeste perdía el control, la sentía contorsionarse y gemir, abrí los ojos unos segundos, la luz del sol pegaba de lleno en su aniñado rostro, se había levantado la corta remera y acariciaba sus hermosos y envidiables pechos, macizos como pelotas, ...
    ... apretaba sus pezones en círculos y le daba pequeños estirones, su rostro se desencajaba de placer, la sentí venir, los movimientos espasmódicos fueron tan fuertes que su cadera casi sale de control, me costó mantener mi boca pegada a su concha, incluso perdí la concentración en mi propia sexualidad…
    
    Ella quedó exhausta, respiraba entrecortado, y yo me avergoncé de la situación, en qué diablos pensaba? Dicen que todos tenemos un costado homosexual y yo había sacado el mío…
    
    Celeste quiso besarme en la boca, pero esto había sido demasiado para mí, al menos por esa tarde, miré la hora, Luis no tardaría en llegar, así que mejor dar todo por terminado…
    
    Los días pasaron, las cosas cambiaron, para Celeste había sido el principio de algo, y asumo que me había gustado, pero ella tomo ese juego como una obsesión, me acorraló, cada día era esperarme, llevarme a su cuarto y obligarme a que le chupara la concha, y lo que había sido una loca excepción pasó a ser una aburrida rutina.
    
    Poco a poco la relación se fue deteriorando, incluso con Luis, no podía verlo a los ojos sin ver lo que hacía a escondidas con su hermana y sentir el remordimiento en mi corazón, tuve miedo que Celeste abriera la boca y se armara un caos familiar, ella era obsesiva y noté que poco a poco empezó a competir con su hermano, se cortó el cabello a los hombros, y adoptó modales masculinos, tal vez en su hogar nadie podía notarlo, pero yo si…
    
    Y no valieron las miles de maneras en que le dejé claro que lo mío ...