1. Ella infiel, yo infiel


    Fecha: 08/12/2023, Categorías: Infidelidad Autor: MikeFed, Fuente: CuentoRelatos

    ... con mi pareja, en términos legales como escuchaste.
    
    -Entonces avísame sin falta, me gusta patear traseros de mujeres boludas. Dijo mirándome a los ojos.
    
    -Lo voy a tener en cuenta Delfi.
    
    Un rato después, estábamos almorzando un tremendo asado. Casualmente Delfi se sentó frente a Nadia, que estaba sentada junto a mí. Varias veces se quedó mirándome, y cuando se daba cuenta que la miraba, sonreía.
    
    Después de almorzar, dimos unas vueltas por el pueblo en las motos y luego paramos a tomar un café.
    
    Al lado había un hotel chico, bien de pueblo. Se me ocurrió quedarme a dormir y volver al día siguiente solo. Pregunté si tenían habitación y como había lugar, decidí quedarme.
    
    Cuando fui a la mesa donde estaba Nadia, la llame a mi pareja.
    
    -Hola, tengo un problema con la moto. La están arreglando, pero no la terminan hasta mañana.
    
    Si, no te preocupes, hay un hotel chiquito.
    
    Dale, nos vemos.
    
    Corte y Nadia me estaba escuchando.
    
    -¿Tan mal está la cosa que te quedas?
    
    -Tengo ganas de pensar un poco.
    
    -¿Queres que me quede con vos Gallego? Sabes que lo digo de onda.
    
    -Gracias Nadia. Sos una amiga, pero voy a estar bien.
    
    -Bueno, si mañana tenes problemas en la ruta, me llamas y con alguno de los chicos te venimos a rescatar.
    
    -Si, tranquila.
    
    Lentamente se fueron yendo todos, y fui al hotel a dejar el morral de la moto, donde siempre llevo una muda de ropa de repuesto. Cuando salí, Delfi estaba sentada en su moto en la puerta del hotel.
    
    -¿Qué ...
    ... pasó? ¿Algún problema Delfi?
    
    -Vi que no arrancabas y le pregunte a Nadia. En las películas los grupos comando como los Seal, siempre dicen que no se abandona a un compañero.
    
    -Pero vos no sos un comando y yo no estoy herido.
    
    -¿Seguro? Te dije que me encanta patear el culo de boludas. Me quiero quedar a hacerlo.
    
    -Ella no está acá. No vas a poder.
    
    -Gallego, hay muchas formas. ¿Tenes cama matrimonial en la habitación o dos individuales?
    
    -Matrimonial.
    
    -Bien, vamos a estar cómodos. Yo normalmente duermo de la derecha, de costado y me gusta hacer cucharita. Ah, duermo solo con la tanga.
    
    Me largue a reír con ganas. Ella igual, y me guiño un ojo.
    
    -Sos tremenda parece. Vas de frente con todo. No conocí a otra mujer así.
    
    -Sé lo que quiero, y como conseguirlo. Y no tengo vergüenza en decirlo.
    
    -Veo, ¿Nunca tenes un fiasco?
    
    -No amor, cuando ataco, sé que llevo las de ganar.
    
    Nos sentamos de vuelta en el bar y me conto que era Ingeniera civil, que tenía un muy buen trabajo en una empresa constructora, que tenía 40 años, divorciada, con un hijo de 20 que vivía solo, y que siempre le gustaron las motos, y que ahora por fin pudo comprarse una Harley, la moto de sus sueños.
    
    Obviamente había visto que parecía tener buen cuerpo, pero siempre estaba con la campera bastante cerrada, en un momento dado, se la sacó y tenía realmente un muy buen cuerpo. Sobre todo para la edad.
    
    -¿Queres hablar Gallego?
    
    -No hay mucho que contar Delfi. Tres años en pareja, ...
«1234...7»