Ella infiel, yo infiel
Fecha: 08/12/2023,
Categorías:
Infidelidad
Autor: MikeFed, Fuente: CuentoRelatos
... mando las coordenadas te vas a enquilombar. Te vuelvo a preguntar ¿Es en serio?
-Si Peri, muy en serio.
-Que cagada amigo. Que cagada. Vos estas en Príngles ahora. No te puedo creer. Que mina pelotuda. Justo a vos te va a cagar.
-Viste como es. Gracias hermano.
-Por favor. Voy a inventar una causa, así la puedo registrar por si necesitas pruebas.
-Ok.
-Abrazo y llamame si necesitas algo más.
Corté y me quedé pensativo.
-Interesante tu amigo. Dijo Delfi.
-Si.
-Che, ¿Pizza jamón y morrones, faina y cerveza? Bien fina la mina como veras.
-Por supuesto.
Caminamos un par de cuadras hasta una pizzería y nos sentamos. Estábamos cenando y llamó Nadia para ver como estaba. Le dije que todo bien y se rio cuando escucho la voz de Delfi de fondo.
Cuando salimos de la pizzería, pase el brazo por los hombros de Delfi y ella me abrazo de la cintura.
-Gallego, escuchame bien. Por más zafada que parezco, no soy boluda. Quiero decir, no hay obligación que pase nada entre nosotros. Sos un buen tipo, y me jode verte así. Si no tenes ganas, es super entendible.
-Gracias loquita. Eso es ser una buena amiga.
La habitación del hotel era sencilla, nada de lujos. Pero muy limpia. Y el baño, impecable.
-Me voy a pegar una ducha. Dije y con una naturalidad que me sorprendió, me quite la ropa y entre al baño solo con el bóxer.
-Impecable el agua, bien caliente como me gusta. Dije cuando salí con una toalla en la cintura.
-Me toca.
Y con la ...
... misma naturalidad que yo, se sacó la ropa y entro solo con la tanga al baño. Era una mujer de cuarenta años, pero todas las carnes bien firmes. Se notaba mucho gimnasio en ese cuerpo. Muy buenos pechos, nada o casi nada de abdomen y una cola fenomenal.
Cuando salió de la ducha, tenía otra tanga puesta, como yo, tenía ropa de recambio. Se acostó y apagamos la luz.
No me podía dormir, no tanto por la posibilidad de los cuernos que me estaban metiendo, como pensando en que realmente tenía que terminar la relación con mi pareja. Por momentos respiraba profundo y sacaba el aire con todo.
Creo que paso más de una hora y Delfi dijo:
-Tengo una petaca de ginebra.
-Dale.
Prendió la luz y fue a buscarla a su alforza.
Nos sentamos en la cama, y compartimos varios tragos. Delfi ni se preocupaba en taparse los pechos. Sin decir nada apagó la luz y se volvió a acostar, de costado, como dijo que le gustaba.
-Gallego, abrazame.
Me puse en cucharita con su cuerpo y la abrace. Sin pensar mucho, corrí su melena y le bese el cuello.
-Si empezas así, vas a conseguir ponerme muy caliente rápido. Dijo y corrió más su pelo para que siga besándola.
Lo seguí haciendo y me puse a acariciar sus brazos, sus pechos, y baje a su concha. Estaba totalmente húmeda. Mi pija empezaba a tomar volumen y ponerse dura.
-Desgraciado, me estás haciendo poner muy caliente. Normalmente no me gusta el sexo vainilla, pero esto es genial, sabes cómo hacerlo sentir muy rico.
Hice que ...