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Tropezando con la misma piedra (capítulo diecisiete)
Fecha: 09/12/2023, Categorías: Gays Autor: osazo21, Fuente: CuentoRelatos
Miguel me llevó a su casa donde dejamos mis cosas que pocas eran, después me llevó a la parada para que cogiera la guagua a mi casa, pues hacía más de un mes que no había llegado por allí, aunque sí había llamado. Supe que Coque me había estado buscando como cosa buena pero como nadie sabía mi paradero, pues nadie le había podido decir nada. William fue el primero que me encontré como siempre en su punto de caza, sentado donde siempre. - ¡Vaya, a quién veo! - me dijo con alegría. - ¡Oye, culo, ya sabrás que el negro está como loco buscándote! - Eso ya me han dicho, pues si no me ha encontrado es porque no ha sabido buscar bien. - le respondí con sorna. - Mira, no sé qué pasó entre ustedes dos, pero conociéndote a ti, me imagino que te hizo algo que no aguantaste. - ¡Lo sabes bien! Mira, estoy muy abierto a mil cosas pero algunas llegan a cruzar la línea de lo prohibido y ese..., bueno, ese se pasó y siguió de largo. -Pero, ¿por qué no hablaste con él? - Uf, me huele esto a que tú sabes todo..., no te hagas el sueco conmigo. - le dije sabiendo que estaba al día de todo lo ocurrido. - ¡Bueno, en este pueblo de mierda todos lo saben todo! Y él vino a preguntarme, lo conocía desde hace tiempo y te confieso, por primera vez lo vi que estaba metido con alguien. - ¿Me imagino que le habrás dicho muchas cosas mías para que se le quitarán de la cabeza esas ideas de encontrarme? - Mira, culo, le dije lo que ya sabes, que tú eras muy maricón, más puta que las ...
... gallinas, un gozador tremendo y uno de los mejores culos que me he singado. Pero eso sí, le dije que tú teniendo una pinga buena en lugar seguro, eras el tipo más fiel y que si te le habías escapado era porque algo te había hecho. No me dijo nada, pero sí se quedó pensativo y eso me dijo que tenía yo razón. Te conozco bien y sé que cuando tienes un compromiso, te entregas todo, pero que a la primera mierda pones pies en polvorosa. - ¡No quiero saber de él! - le respondí. - ¡Mira, eso lo sé! Pero ten en cuenta que si no sabe que estás aquí, no pasarán ni cinco minutos que no lo sepa. Vas a tener que darle cara al asunto o el culo... je, je, je. - se rio a carcajadas. No me hacía gracias aquello pero sabía que me estaba diciendo la verdad porque con solo el hecho de que yo apareciera en mi casa, pues Coque lo sabría enseguida y más que no faltarían personas deseosas de ver el espectáculo. Lo más conveniente era darle cara y que el encuentro tuviera lugar fuera de mi casa y el vecindario. William me propuso que él iría a buscar a Coque y que nos encontraríamos en su casa, que fuera directo. Al menos William sabía cómo arreglar las cosas y cómo sería mejor que nos encontráramos. A la hora fui a la casa de William, allí estaban los dos. William se me acercó, me dio un palmadita en el hombro mientras nos decía que saldría por un rato, que iría a casa de la madre y regresaría para después del noticiero. - ¡Recuerden que están en mi casa! - nos advirtió antes de salir ...