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Mi sensei
Fecha: 12/12/2023, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Laurii, Fuente: CuentoRelatos
... preservativos? -pregunte de nuevo. - Creo que no… - No pasa nada –dije, tirando fuerte de su pantalón y calzoncillo liberando su miembro duro, hinchado y depilado Acto seguido me puse de rodillas y empecé a succionar y lamer la polla con la que había estado fantaseando todos estos días atrás. El maestro empezó a moverse disfrutando de la rica mamada que le hacía mientras yo masturba lentamente mi coño y me mojaba a chorros. Me levanté después de dejársela bien lubricada y el sensei me quito las bragas y me obligo a sentarme abierta de piernas. Acto seguido, se agachó a lamer mi coño mientras yo agarraba su cabeza entre mis piernas y le decía que no parase mientras notaba como su lengua se hundía y me lamia de arriba a abajo. Una vez termino de comerme bien comida, nos terminamos de desvestir quedando los dos completamente desnudos, me tumbe en su camilla y abrí mis piernas para que me penetrara suavemente mientras yo suspiraba de placer. Una vez dentro de mí, empezó a moverse mientras con su boca ...
... succionaba mis pezones y me besaba todo el cuerpo. Luego me levanto una pierna y empezó a envestir con más fuerza y pasamos así un buen rato hasta que me dijo de cambiar de postura. Obediente, me apoye en la camilla en perrito y cogiéndome por detrás de mis caderas comenzó a follarme cada vez más fuerte. Sentía que me llenaba y no quería parar, quería que siguiera penetrándome con fuerza pues nunca había estado tan excitada en mi vida como en ese momento y en aquella situación. Continuamos así durante un buen rato disfrutando de cada embestida de mi entrenador que me empalaba cada vez más fuerte y rápido hasta que me dijo que estaba a punto de correrse y al recordar que estábamos haciéndolo a pelo, le dije que se la chuparía. No tardó mucho en eyacular dentro de mi boca mientras yo seguía lamiendo su miembro y me tocaba y volviendo a correrme a chorros, limpiando y saboreando con mi lengua su semen espeso, viscoso y ligeramente salado mientras el miraba como se lo hacía todo. Esa fue la primera vez de muchas.