1. Quizás seas tu


    Fecha: 12/12/2023, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Legasex, Fuente: CuentoRelatos

    Creo que es una historia interesante esta que me animo a compartir hoy, a petición de la perrita que la compartió conmigo, y será protagonista de futuras experiencias, pero esta, que ha sido nuestra primera sesión es el objeto de este relato.
    
    Aunque soy un hombre dominante, no lo llevo al extremo de otros autores que he leído, que se jactan de un dominio a diario, ni me va el cuero, no me gusta ponerme máscaras, menos aún la máscara de cuero que llevan algunos en los vídeos sado, de hecho, no disfruto el sado extremo, no hay placer para mí en torturar y provocar gratuito dolor, en resumen, dentro de mi experiencia, la dominación, para mi, es un ejercicio de confianza, dónde es la sumisa quien tiene la parte más importante bajo control, si ella no confía absolutamente en el amo, no habrá obediencia y entrega. Si el amo quebranta la confianza, la sumisa se irá, se rozan los límites, se elevan los niveles, pero no se irrespeta la confianza.
    
    Después de esta introducción te cuento que paso…
    
    Siendo un dominante con experiencia, he estado algunos años dedicado a la familia, trabajo, vida normal, pero esa “venilla” seguía por allí latente, una comezón en un rincón de la mente, para calmarlo, me reactive en un foro especializado en este tipo de encuentros, con una foto de mi rostro en un día de americana, y un perfil breve, directo y claro.
    
    Entre las personas que me contactan, hay muchas curiosas, o profesionales en busca de dinero por sus servicios, apareció una con ...
    ... rostro tierno y angelical, divertidísima, madre de dos hijos, residente en otra provincia, habría que hacer kilómetros si las conversaciones avanzan, tal como hicieron, dejé claro que sería una relación de sumisión, y ella tuvo que revisar qué coño había pasado, dónde se había metido… no tenía ni idea, por lo visto algún amigo muy liberal le había pasado el dato de la web, ella entró, vio la foto de un hombre guapo (o eso dice ella) y quiso conocerlo, de hecho volvió a entrar en la web para leer mi perfil, como NO había hecho, y entonces sí que comprendió que la esperaba, pero había buen rollo entre los dos, y ella deseaba nuevas experiencias, así que avanzamos.
    
    Vía chat empecé a dominarla, con órdenes sencillas, como saludar y despedirse, asumir que sería llamada perrita, puta, esclava, que se dirigiría a mí como señor o amo, que habría de enviarme las fotos que fui demandando y asumiendo las posiciones que exigí… desde el comienzo hemos tenido dos vertientes claras, leales amigos cuando hablamos fuera del rol, amo firme y perra obediente, cuando empiezan los juegos.
    
    De piel clara, rolliza, sonrisa fácil y un extraordinario coraje personal, ganó mi confianza, obedeció mis peticiones, y mereció el desplazamiento de su amo. Así que improvisadamente me metí 150 km en cuanto se levantaron restricciones y se permitió el movimiento, y me planté en su local, un espacio de restauración en un local que otros habían dejado por imposible, y ella, trabajadora como pocos, levantó y hace ...
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