1. Celebrando el día de la mujer: Cogiendo con mi suegro


    Fecha: 12/12/2023, Categorías: Infidelidad Autor: Ishtar Flores, Fuente: CuentoRelatos

    ... metérmela más, cógeme duro, que rica fornicación estábamos teniendo, nuestras manos se buscaron y se unieron, mientras me besaba. Después lo amarre con mis largas piernas, y lo empujaba para que me penetrara más fuerte, a lo que el respondía y su miembro firme como una bandera se introducía en toda mi vagina. Éramos unos animales apareándose de una manera excelsa, digna de unos amantes griegos.
    
    Después, con fuerza me abrió más las piernas, hasta casi reventarlas, -aaaah uf, que rico, Ezequiel, si ábremelas- mientras me dejaba caer todo su peso, y nuestros cuerpos sonaban, trascurridos unos minutos, las subió a sus hombros, mis zapatillas le quedaban en sus hombros, que ricos aretes tengo, dijo mi suegro, siempre he soñado, te encanta usarlos, respondí, si mi amor, me encanta usarlos, para deleitar a los caballeros cuando camino, cuando me penetran, me gusta coger con ellos, con mis medias, vestido o desnuda, luego me bajo las piernas metía y sacaba su pene y las volvía a subir, lo hizo unas diez veces. Me dijo todavía no es primavera, y ya estoy como burro en primavera, yo le dije si, con esa vergota pareces burro, y yo estoy como yegua en celo, en primavera, nos reímos y nos besábamos, el sudor recorría todo nuestro cuerpo, sumado a que no me habia quitado mi vestido, era un calor de los mil demonios.
    
    Inmediatamente, me extendió todo mi cuerpo quedando en una especie de X, mis brazos y piernas, hacían esa letra, y él se tumbó encima de mí, estábamos totalmente ...
    ... estirados, mientras su miembro me penetraba muy rico, cerré los ojos, y me deje llevar por ese frenesí de lujuria, que rico es lo prohibido, pensaba, como me embestía y ensartaba en la verga de mi suegro, era un delirio, aaaah solamente gemía, al cerrar mis ojos disfrute muy delicioso, esa cogida, Ezequiel dijo me encanta fornicar contigo mi amor, eres única, sentía cada embestida, como un toque infernal, fue cuando escuche los coros celestiales, y tuve otro orgasmo -aaay, mmmmm, cerré mis ojos, y aprete mis manos, lo que hizo que Ezequiel, me apretara el cuello –yo solamente gemía, aaaah si papacito, sígueme haciéndome tuya -me encontraba fuera de mí, y solamente me dejaba llevar, me arrastro hasta el borde de la cama se puso de pie y así me penetraba, me agarro de mis manos y ambos tocábamos mi clítoris, y su miembro cada que salía para tomar aire y después otra vez a embestirme duramente, después me subió mis piernas hasta sus hombros y asi me hacía suya, era una penetración más profunda, que dios perdone como gozo la fornicación con mi suegro, es un placer demoniaco, ahora yo levante mi cadera, y me empecé a mover en círculos, y de arriba hacia abajo, -aaah mi amor, que rico te mueves, Verónica, eres fenomenal- al hacer dichos movimientos circulares, el roce de mi clítoris, elevaba el placer al máximo, recibía una mejor estimulación de mi clítoris, y debido a la velocidad de la penetración, era un frenesí sublime, seguimos varios minutos más fornicando, cuando el diablo hizo que ...
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