1. Desde la terraza


    Fecha: 13/12/2023, Categorías: Voyerismo Autor: AnaLaura27, Fuente: CuentoRelatos

    ... nerviosa traicionada por mis pensamientos morbosos.
    
    Decidí seguir con el
    
    juego y me lo quite quedando tan solo con la tanga del bikini y pensando en lo nervioso que estaría esperando a que me diera la vuelta.
    
    Parecía que podía sentir sus ojos recorriendo cada centímetro de mi cuerpo, y que la brisa que acariciaba mi cuerpo desnudo era el deseo que yo sentía en esos momentos. Con esos pensamientos me sentí muy acalorada y dispuesta a seguir con el juego me di la vuelta para ofrecerle una bonita vista de mis pechos desnudos.
    
    Ahora no me quedaba duda, a través de mis lentes de sol podía verlo perfectamente sin necesidad de tener que disimular. Me sentía protegida tras ellos y lo miraba con atención.
    
    Era un hombre joven, tendría alrededor de 20 años, un cuerpo atlético y su piel bronceada.
    
    Llevaba solo una prenda, un short ajustado de color blanco que rápidamente despertó aún más mi imaginación.
    
    Recordé que no me había puesto bronceador en mis pechos y decidí que era un buen momento para seguir con el juego. Desparramé una buena cantidad de crema blanca sobre mis pechos que esparcí con mis manos, entreteniéndome especialmente en mis pechos que masajeaba lentamente hasta sentir como mis pezones crecían y se endurecían ligeramente.
    
    Mis pezones se habían erguido, sentía como los rayos del sol y una ligera brisa los acariciaban, y mi imaginación jugueteaba con el que no dejaba de observarme descaradamente.
    
    Yo seguía simulando que tan solo estaba tomando ...
    ... sol ajena a lo que pudiera suceder a mi alrededor, como si estuviera aislada de cualquier elemento que pudiera enturbiar mi descanso. Pero… mis ojos seguían con mucha atención sus movimientos, noté que había llevado su mano a su entrepierna sobándola por encima del bañador.
    
    Una sonrisa traviesa se escapó de mis labios, pero rápidamente me reprimí pensando que podría ser una señal de que no estaba tan dormida como podía parecer.
    
    No había peligro, su mano seguía acariciando su entrepierna y daba la impresión de estar bastante excitado.
    
    Complacida por su reacción, decidí seguir con el juego que me mantenía también caliente y excitada.
    
    De nuevo tome el pote de bronceador para esparcir un poco en mis piernas y en mis muslos, la cremita blanca desaparecía bajo las caricias de mis manos que masajeaban mis muslos dejando su piel sedosa y brillante bajo los rayos del sol…
    
    Mis caricias parecían entretenerse eternamente mientras seguían un recorrido que no parecía tener fin… Mis muslos entreabiertos parecían toda una invitación de intenciones que sin duda lo mantenían atento y excitado.
    
    Su mano había quedado bajo su short y desde donde yo me encontraba podía ver claramente como agarraba su verga masturbándose ante mis ojos que seguían simulando no darse cuenta de lo que estaba ocurriendo.
    
    Decidí prolongar un poco más ese momento sintiendo como mi excitación también iba en aumento y sin poder evitar que en ese recorrido por mis muslos mis dedos rozaran ligeramente mi ...