1. Ramiro el nuevo compañero del gym


    Fecha: 15/12/2023, Categorías: Gays Autor: Argentinocalent, Fuente: CuentoRelatos

    Después de conocernos con Rami en el vestuario del gym, comenzaron los mensajes por IG y por whatsapp. Un pibe con muy buena actitud, seguridad en si mismo, al menos eso demostraba. Un cuerpo tremendo, más bajito que yo, 1.72 aproximadamente, 30 años, hermosa espalda tonificada, lindos pectorales, casi lampiño, brazos fuertes, una cola que era un durazno hermoso y que tuve oportunidad de chupar en la ducha. Piernas fuertes, tonificadas, rubio oscuro, de ojos verdes. Me tenía embobado, pero más que nada su actitud.
    
    Habíamos quedado vernos el viernes a la noche después del laburo, el gym, y que yo iría para su depto. Siempre juego de local, me tocaba en algún momento jugar en cancha externa. Dentro de nuestras charlas salió varias veces el tema de si me animaba a hacer un trío. La realidad que he hecho tríos varias veces, pero la gran mayoría han sido en otros países, acá, dos o tres veces. Mi respuesta a Ramiro fue, mira, no tengo drama, siempre y cuando el flaco me guste y haya onda. Me explicó que él tiene un amigo con el que le daría mucho morbo hacer uno pero no le seguí el tema porque no se quien es su amigo y yo en principio quería comerme su orto y enterrarle todo mi tronco.
    
    Siendo viernes cerca de las 19.30, me escribe: En media hora termino, me baño, me cambio y estoy listo!
    
    Yo: dale, yo aún en el gym. Te aviso cuando salgo para allá.
    
    A eso de las 20.30hs, me puse un slip copado, bermuda de gabardina ajustadita, remera sin mangas, zapas, y me subí al ...
    ... auto. Le mande un mensaje de wasap: Hola, saliendo para allá!
    
    Era cerca de mi casa, así que en 7 min estaría.
    
    ¡Llegué! un lindo edificio, bastante nuevo. Él baja a abrirme con una bermuda super comoda de entre casa y que le resaltaba ese ojete divino y una musculosa blanca. Tenía un arito chico plateado en su oreja derecha. Subimos en el ascensor y lo empecé a besar. Llegamos a su piso, y entramos a un departamento muy moderno, luminoso, bien ordenado, limpio y un sillón grande, en L de frente a una pantalla de LCD de 42". Era un ambiente cómodo y que al verlo te sentías a gusto, me sorprendió y se lo dije.
    
    Ramiro: ¿tomas vino?
    
    Yo: Si, dale. Me levanto, me acerco a la barra de la cocina. Saca dos copas de vino, me sirve, se sirve. Nos ponemos a charlar sobre el depto.
    
    Da vuelta a la barra, y me dice: vamos al sillón.
    
    Hablamos de trivialidades y mi pija no podía más... estaba hinchada y ya no cabía en el slip. Le toco su muslo izquierdo, me sonríe deja la copa sobre la mesa ratona, yo hago lo mismo, me saco la remera, y quedo con el torso desnudo. él se muerde los labios, sonríe, se me acerca y comienza a besarme y a apretarme mis pectorales. Yo bajé mis manos a sus nalgas enormes y hermosas y las acariciaba por encima de la bermuda, aunque mis dedos juguetones, se metían por dentro del elástico de la bermuda, y siento otro elástico, pero... SÍ! tenía puesto un suspensor.
    
    Me paré, me bajé la bermuda para que viera lo que se iba a comer. Mira con cara de ...
«1234...»