1. Por güevon una mujer me tumbó a mi esposa


    Fecha: 25/12/2023, Categorías: Lesbianas Autor: Aslam56, Fuente: CuentoRelatos

    ... mirada picara tomó la mano de Lupita y la guío a sus pechos. Mi vieja descubrió lo terso y duro de esas tetas. Su corazón latió rápidamente cuando sin permiso la Doña alcanzó a meterle la mano entre la tela del pants y la piel para tocarle la vagina. Los rozones hicieron a mi Esposa apretar los labios y no gemir a pesar de sentir gran placer. Cerró los ojos brevemente y al abrirlos vio a la Señora sensualmente con la lengua de fuera probando el néctar de la vulva batido en los dedos.
    
    Lupita tenía su vulva muy mojada por la excitación. Le faltaba poco para venirse pero fue interrumpida cuando el transporte llegó al antro “El Pistachón”. Las mujeres se pusieron quietas y bien portadas. Todos bajaron. Buscaron el microbús y a mi, sin nada que encontrar. Decepcionados prefirieron regresar a la casa. Al tomar por otra vialidad, a un kilómetro, descubrieron el transporte público estampado en un poderoso árbol. Sobre la banqueta, rodeados de policías, estaba yo junto con cinco hombres y siete mujeres sentados. Al ver a don Gilberto rápido idee una argucia en lo que era atendido por los paramédicos. Preguntó don Gilberto por lo ocurrido. Tartamudeando traté de aventarle mis ya acostumbradas choco aventuras.
    
    –Patrón me quedé sin frenos. Todo el pasaje quedó para el arrastre. Ya hasta me estaban reclamando y yo sin deberla
    
    En eso el chófer de don Gilberto, me dijo
    
    –Carnal te vas a ir al infierno por mendigo mentiroso. Mientras te atendían los de urgencias, esos chavos ...
    ... que te acompañan dijeron a los policías que todos salían del antro y tú por andar jugando con tu novia perdiste el control de la unidad.
    
    –Nel, no es cierto
    
    –Claro que es neta ¿Y qué crees pinche tlacuache? Te cayó el chahuistle. ¿Ve quién está platicando con tu novia? Ni más ni menos que la fiera de tu esposa. ¡Mamaste rata sarnosa!
    
    Quedé helado al ver a Lupita acercarse. Traté de explicarle la situación pero ésta de dos golpes en plena jeta me echó al suelo. En el piso, le dije
    
    –Ya, por favor, con el primer cañonazo me aguadaste las piernas y con el segundo casi me desintegras. Amor y paz gordita.
    
    –Cínico desvergonzado. Preferiste a esa señora de dudosa moral que se dice tu novia, que a mí, que hasta los calzones te lavo. Inmunda bestia peluda, solo porque don Gilberto, se atravesó, que si no hasta patadas en tus costillitas te andaba dando. Te salvaste por un pelo de rana calva.
    
    Don Gilberto, habló
    
    –Los daños los calculo en 100 mil pesos y 30 mil pesos de la cuenta. En total son 130 mil pesos. José o me pagas o te vas a prisión por ser tan abusivo.
    
    –Patrón, si le pago, deme tiempo y le cumplo
    
    Y queriendo yo decirle algo a mi esposa, ésta sin dejarme hablar, mencionó
    
    –¡Sáquese perro ojón! ¡Ni me hable! Y por sus garras ni vaya. Hoy mismo se las quemo. Todo el cantón lo desinfecto para que nada huela a grasa de usted
    
    Desterrado de casa, las semanas pasaron. El patrón, fiel a su palabra, logró enviarme a la cárcel. Dentro de prisión lloraba por ...
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