Encuentro en una fiesta
Fecha: 25/12/2023,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Rominalamina, Fuente: CuentoRelatos
Un plato de frutillas en su mano.
Una en su boca y antes de morder la jugosa carne, su lengua, la punta de su lengua acaricia la roja piel erizando los casi invisibles hilos de su superficie.
“Como mis vellos públicos”
“Muy fuerte esto”
Me digo y busco los cigarrillos en mi cartera.
No logro encender.
Mi mirada en él, mi mano que no encuentra el cigarrillo.
Él que ya está a metro y medio de mí, sujeta mi mano.
Enciendo.
-“Manuel”
“Sara”
No dice nada, solo sonríe y... esas frutillas.
Que convida.
Imito su forma de comer.
“¡Manuel! De esta no te vas a escapar” dice la anfitriona.
Elegante dama de sesenta o más años.
Y a mí “prestámelo un rato, es reacio este bicho escurridizo, no quiere ser el centro, ni cuando lo es. Te lo devuelvo en un rato”
La fiesta es un éxito.
Más de 400 invitados comparten tragos, risas, charlas, atracciones, aversiones, enredos. Hablarán bien – y mal.
De los demás.
Desde la barra, vaso de vino blanco helado, una dama que mira hacia nosotros.
Disimula, pero su afán la descubre.
De espaldas ahora, se inclina hacia adelante para pedir otra copa y su pollera, corta ya, se levanta más descubriendo hermosos muslos.
Y no menor hermosa cola.
“Está provocando” pensé.
Y un sentimiento nuevo para mí: “¿a quién, a Manuel o a mí, o a los dos?”
No deseché la idea.
Es más.
Me encantó.
Ella sabe que la vi, y siguió.
Mientras Manuel nada percibe.
-“Es tarde, tengo que ...
... irme”
“También yo” digo.
Manuel, su suave mano en mi espalda.
-“Vamos”
El taxi.
A la derecha Manuel, a la izquierda yo.
¿A la izquierda?
Naaa.
En el medio.
Fantaseo con el interior de sus muslos, su bragueta que se abre.
Mi boca que desde esos muslos sube a su miembro, su cabeza reclinada hacia atrás, sus fuertes manos asiendo con rudeza mi cabeza.
Sueño con esto.
Mientras Manuel pregunta.
“¿Dónde vives?”
Y al chofer “me deja a mí primero y a la señorita después”
“¿Después?”
¿No juntos?
Memorizo la dirección.
¡No lo puedo creer!
Desciende, paga al chofer y besa mi mejilla.
“¡Esto no va a quedar así!”
Al minuto.
Mi dedo en el timbre
-“¿Qué haces acá?”
“¿Te parece podría dormir con todo lo que fantaseé en el taxi iba a hacer con vos?”
Sofá
Manuel ¿“que fantaseaste?”
Y por varón o por intuición se sentó como los varones, de piernas abiertas.
“Esto fantaseé”
Y acaricio del muslo su parte interior, mi lengua en su boca, mi mano en la bragueta.
Que abro.
Y devoro.
Y tal como fantasía del taxi, mi boca en su sexo, sus manos en mi cabeza.
Subo, bajo.
Las manos de Manuel acompañan el movimiento.
Su cabeza, tal como en mi imaginación, tumbada hacia atrás.
Interrumpe.
Con un beso profundo en mi boca, dos dedos diligentes en mi vulva, su pulgar en mi clítoris.
Me siento.
De frente.
Lo cabalgo.
Nos besamos.
Inclinada sobre su boca.
Erguida y tomándome de los ...