Encuentro en una fiesta
Fecha: 25/12/2023,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Rominalamina, Fuente: CuentoRelatos
... pechos.
Con manos, con boca.
Que muerde.
Que duele.
Que excita.
Más.
De espaldas y ciñéndome de la cintura.
Fuerte.
Que duele.
Que excita.
Más.
Acabamos.
Acabados.
Miguel “algo para beber”
La noche transcurre.
Miguel “disculpa la descortesía pero tengo que preparar un trabajo para mañana y necesito descansar, te pido un taxi”
“Descansamos acá” intento.
Las risas se transforman en carcajadas.
“En 5 minutos, el taxi acá”
Despierto extenuada, muy feliz.
La cita es pasado mañana, cena.
“Nos encontramos en el subte y desde allí caminamos al restorán”, me dice.
Impaciente llego antes.
Mirando vidrieras en el boulevard.
Descubro que delante de mí, vestida como “tenista”, pollera corta casi minifalda, zapatillas deportivas y blusa ajustada, nuestra dama.
La de ayer.
Canina como si el mundo no existiera.
Y quienes la cruzan como si otra cosa no existiera.
¿Cuarentona, cincuentona?
No lo sé.
Atractiva, seductora, sí lo sé.
Quiero seguir sus pasos.
No puedo.
Tengo que volver.
A la estación de Metro.
Manuel ya allí.
Manos en los bolsillos, un pie en la pared, cigarrillo en la boca.
Nuestras cervezas servidas.
La mística cuarenta-cincuentona fortísima entra.
Se sienta.
Pide una cerveza.
Manuel de espaldas a ella.
Que bebe su cerveza y con su lengua quita la espuma de sus labios.
Para luego mirar hacia nosotros.
¿La espalda de Manuel o a mí?
Y luego, a ...
... través de su vacío vaso de cerveza.
Quito la espuma de mis labios como ella momentos antes.
Con mi lengua.
Apenas perceptible sonrisa de ella.
¿Cómo aprobación?
Esto me está gustando.
Esto promete.
Pero “¿qué?”
¿Manuel, la misteriosa y yo?
¿Ella y yo?
La fantasía fluye.
Lo oculto, lo no vivido.
Pero alguna vez soñado.
Mi calor enciende mis mejillas.
Manuel lo presiente.
“la primavera y sus alergias” respondo.
Un señor lee el periódico.
Que lo baja a cada instante.
Para mirar la misteriosa mujer de blanco.
Que no cabe dudas lo atrae.
Ella que se levanta.
Al baño.
Señor que la sigue.
“Si tuviera el coraje de seguirlos” me digo.
“Seguro que la dama entra, el caballero detrás de ella. Seguro que quiere que Ella, lo pajee o más. Seguro que pone mano en su boca para silenciarla, cierra la puerta con tranca, seguro que ahora la silencia con su lengua dentro de boca de Ella mientras baja la bombacha, seguro la inmoviliza junto a la pared, seguro que toma la rodilla de Ella y la levanta pone su miembro dentro de Ella, que Ella no quiere pero no puede evitar que su vulva se vuelva almíbar. Que ella lamenta, se autocompadece y al final cede. Todo goce. Quiere no querer, pero no puede dejar de querer. El caballero la ensarta y Ella goza y no quiere. Y acaba. Ella antes que Él. Y no quiere. No quiere pedir más. El caballero, parece leer la mente de Ella simula aún más su deseo como imposición. La da vuelta. De espaldas. ...