Un fin de semana cogiendo con Marcelo y Sandra
Fecha: 01/01/2024,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: MikeFed, Fuente: CuentoRelatos
... Dijo Marcelo.
- Basura. Dale.
- Por favor. Dijo Sandra.
Nos sirvió y nos preguntó:
- ¿Se animan a cruzar una puerta? Una puerta que quizás marque sus vidas.
- ¿Te parece que algo más puede marcar nuestras vidas más que lo que hemos hecho? Pregunté.
- Estoy seguro. Dijo Marcelo.
Con Sandra nos miramos e instintivamente nos tomamos de las manos.
- Me animo. Dijo Sandra.
- Y yo. Dije.
- Bueno, saquemos esto a un costado, voy a buscar algo y les explico.
Fue al vestidor, busco un frasco y se sentó en el borde de la cama. Tomo el consolador que nosotras habíamos comprado y lo puso en medio de las dos.
- Yo voy poner a grabar las cámaras, y las voy a dejar solas. En este frasco, hay un aceite especial, aromatizado, es para mujeres. Si quieren, úsenlo. Por las sabanas no se preocupen, es lavable, y sobre todo, es comestible. Y aquí tienen juguetes.
- ¿Vos no vas a participar?
- No… creo que no me necesitan por un rato. Dijo.
Prendió las cámaras, y se fue. Las dos quedamos sentadas en la cama, mirándonos. Fui yo la que luego de varios minutos acaricio la cara de Sandra y la bese. Wow. Besaba a una mujer y era… distinto. Sandra me tomo de la cabeza y no me dejó separar. Nos volvimos a besar, muy tiernamente las dos.
Busque el aceite y le pedí a Sandra que nos pongamos de rodillas. Puse aceite en mis manos y la empecé a acariciar. Era ...
... una delicia hacerlo. Ella me imitó y las dos nos acariciábamos sin parar. Nos dejamos caer, pegamos nuestros cuerpos y los besos se fueron transformando en más calientes, las dos nos acariciábamos nuestros pechos y llevamos nuestras manos al sexo de la otra. Lentamente nos masturbábamos, y nos pusimos nuevamente de rodillas, ahora con estas separadas. Eran momentos geniales, las dos dándonos placer.
Estuvimos un rato, hasta que me dijo de hacer un 69. Nos comimos las conchas con una pasión increíble y las dos nos sacamos orgasmos varias veces. Vi el consolador doble, me quite de encima de Sandra y se lo mostré.
- ¿Cómo se usa? Me pregunto.
Yo había visto un video, y la guie para ponernos concha contra concha, las dos con el consolador metido allí.
Nos empezamos a frotar, primero lentamente, sorprendiéndonos del placer que nos daba, luego cada vez más fuerte.
Hasta que las dos tuvimos tremendos orgasmos. Sin decir nada, nos pusimos de rodillas, nos abrazamos y nos dimos un tremendo beso.
- Por favor, eso fue… hermoso. Wow. Que mujer que sos Sandra.
- Hermoso es poco. Tremendo, nunca imagine que estar con otra mujer pudiera ser tan hermoso, tan distinto, tan placentero.
- Tenía razón Marcelo, cruzamos una puerta…
Sin lavarnos, tomadas de la mano fuimos al living. Marcelo nos miró sonriendo. No necesitó preguntar nada. Las dos le dimos un beso tremendo.