Sumisa travesti segunda parte - Relatos Eróticos

Sumisa travesti segunda parte

Me fui a darme una ducha y cambiarme de lencería y ropa para ponerme otra vez lo más sexy posible.

Picamos alguna cosa y hablamos de todo mi ama y yo mientras el macho vi como se preparaba para irse.

Aproximadamente media hora después tras recibir una llamada mi ama se presentó ante la puerta del local una una silueta de alguien de buen tamaño y tras tocar a la puerta yo era la encargada de abrir dicha puerta.

Una vez dentro y sin ninguna comunicación conmigo me preguntó si era la puta contestando yo afirmativamente cogiéndome del brazo me llevo hacia dentro del local.

Bien señora esta guarra va a ser mía durante un buen rato y la voy a dejar satisfecha de polla.

Este hombre me diría alrededor del 1,80 y sobre los 100 kilos grande y corpulento, se quitó la camisa y podía ver un pecho con bastante bello al igual que sus axilas enseguida se bajó los pantalones quedándose en slip y viendo un gran bulto en su entrepierna o temáticamente se acercó a mí y me dijo que si tenía que hacer en todo cogiéndome de la nuca sabore su lengua por primera vez mientras presionaba de mí hacia abajo.

Cogí con ambas manos los laterales de su slip y tiré hacia abajo golpeando en mi cara una verga semita y de un tamaño prometedor, no tenía el capullo a la vista y empecé a chupar la punta de aquel pellejo que poco a poco dejó paso a un rosado y brillante capullo mientras aquella polla adquiría un tamaño más grueso y largo marcando unas buenas venas.

La chupe le pasé la lengua por ...

... todos los rincones incluido sus huevos y me la tragué hasta la mismísima campanilla mientras el hombre cogía de mi cabeza y me follaba la boca entre insultos y jadeos mientras podía ver como mi ama no perdía alentando aquel hombre.

Dale el culo pone el culo que te lo coma es una cerda dale culo para que te meta la lengua, esto soltó mi ama aquel hombre que separándose de mí se apoyó sobre la cama separando sus piernas y ofreciéndome aquel tremendo culo donde mi cara se podía perder perfectamente.

Empecé a pasar mi lengua por aquella raja profunda sin poder llegar a tocar su zona más íntima hasta que ayudándome con mis manos separé aquellos dos cachos de carne para poder ver lo profundo de aquel canal y poder llegar hasta aquel esfínter que palpitaba a la espera mi húmeda lengua cuando esta hizo contacto con aquellos pliegues se abrió como un capullo se convierte en flor, empecé a juguetear con toda aquella zona sintiendo como el hombre disfrutaba de aquella íntima caricia para entonces mi ama ya había cogido posición tras de mí y me penetraba con bastante dureza con un buen consolador atado a su cintura.

Los envites de mi mamá me empujaban con fuerza hacia el culo que me estaba chupando mientras sentía como de mi polla que estaba fuera de mis bragas goteaba el líquido transparente.

El hombre me volvió a dar polla que chupe durante un rato mientras mi Ama seguía embistiéndome sin pausa, el hombre contemplaba la escena que le estábamos proporcionando yo chupando su ...