Sumisa travesti segunda parte - Relatos Eróticos

Sumisa travesti segunda parte

... gran verga mientras estaba siendo penetrado por algo tan grande como su polla.

El hombre estaba muy cachondo y durante unos minutos morreó la mio introdujo su lengua hasta la mismísima campanilla de mi boca entregándome yo sin ningún complejo.

El hombre se tumbó en la cama boca arriba ofreciendo una verga entre dieciocho y veinte centímetros gruesa con dos grandes pelotas colgando abierto de piernas empecé a chupar todo aquello lubricándolo y dejándolo si cabe aún más tieso, mientras mi ama entregaba un preservativo ya abierto qué coloqué no sin dificultad en aquel mástil dejando tensado al máximo aquel condón.

Fui yo misma sin ninguna orden la que se colocó encima del macho ofreciéndole mi boca mientras mi Ama introducía aquel pedazo de carne en mi ya dilatado y distendido ano que enseguida abrazo mi esfínter llegando yo misma a empezar aquel movimiento mientras todavía me moreaba con el hombre en esta posición me mantuve unos minutos haciendo de los movimientos un ritmo pausado mientras sentía la gran excitación del macho.

Por su parte mi ama golpeaba mis nalgas con su mano resonando en la estancia y escupiendo en la entrada de mi culo como lubricante, los jadeos del hombre y de mi ama y los pequeños lamentos míos era la sinfonía de aquel momento.

No sé el por qué tomé la decisión de cambiar de posición pero poniéndome en cuclillas y mirando hacia el macho me la clavé de un solo golpe hasta los cojones empezando a subir y bajar por aquel pedazo de barra ...

... caliente ayudada por los fuertes brazos del hombre durante unos minutos me mantuve en esa posición hasta que el hombre empezó dar grandes saltos sobre la cama para derribarme y quitándose el condón me la introdujo en mi boca para empezar a correrse una gran cantidad de leche que fluía como si estaría mirando a esperma a cada movimiento de su mano salía un largo chorro que iba a depositando en mi boca mientras mi Ama añadía saliva desde su boca.

Estuve chupando aquella verga hasta que quedó completamente limpia y no saliese ninguna gota, en ningún momento perdió su dureza y cuando ya el hombre no aguantaba mucho más me mandó parar y tumbarme boca abajo en la cama abriéndome bien las piernas y arrancando mis bragas de un tirón se colocó encima mío empezando a juguetear con la punta de su polla en mi ano que estaba completamente lubricado y abierto dispuesto a recibir verga de un solo tirón incrustó todo aquel pedazo de carne hasta los mismísimos huevos y empezó a investirme sin yo poder hacer otra cosa que quejarme por el peso y los envites de este.

Me follaba con dureza descansando de vez en cuando y volviendo a la carga así durante 20 minutos disfruto de mi cuerpo completamente sometido e inmovilizado al unísono mi Ama empezó a disfrutar de uno de sus orgasmos mientras el macho embestia con más dureza hasta que paradándose jadeando y bufando como un toro empecé a sentir los chorros de aquel líquido caliente era lo más profundo de mi ser, el macho me había preñado me había ...