1. La oficina: La secretaria


    Fecha: 05/01/2024, Categorías: Lesbianas Autor: Acertijo, Fuente: CuentoRelatos

    ... de la mujer.
    
    Incitada por el aroma que desprendía la intimidad de su jefa, Valery comenzó a lamerlo al mismo tiempo que se masturbaba.
    
    Fueron varios minutos donde lo único que ella pudo escuchar eran los gemidos de placer que salían de la boca de su jefa lo que la incitaba para ir tan profundamente con su lengua como le fuera posible.
    
    Ambas mujeres llegaron a un intenso orgasmo, Miriam liberó una copiosa cantidad de jugos íntimos y Valery bebió todo lo que pudo de aquellos líquidos íntimos siendo esa la señal para terminar por el momento.
    
    Valery se levantó con un poco de dificultad debido al orgasmo recién recibido miro su mano llena de sus propios fluidos íntimos sonriendo maliciosa los acerco a la boca de Miriam.
    
    —¡lamelos gatita!, tu amaras este sabor y harás lo que sea por probarlo de nuevo— dijo la mujer mientras le acercaba sus dedos llenos de sus propios fluidos.
    
    Miriam no lo dudó dos veces e inmediatamente lamió los dedos de Valery mientras hacía ruidos obscenos.
    
    Valery se dio cuenta que aunque pese a la actitud dura y orgullosa de Miriam, en su interior duerme una sumisa deseosa de sexo que suplica por ser liberada y ella se encargará de hacerlo.
    
    —¡Buena gatita!, ahora tu mente consciente no recordara nada de lo que aquí ha pasado ¿Entiendes?— dijo Valery mientras lentamente empezaba a ...
    ... desatar a su jefa.
    
    — Sí entiendo— respondió la mesmerizada mujer
    
    —A partir de hoy cuando te diga la frase: "gatita caprichosa" caeras en este profundo sueño donde obedeceras mis ordenes, ¿Entendiste?— dijo Valery mientras acomodaba a la mujer en su silla.
    
    —Entiendo y obedezco— respondió la mujer que aún permanecía en un trance profundo.
    
    Valery acomodó el resto de la ropa de la mujer y la limpió lo mejor que pudo antes de arreglar su propia ropa tomar un par de cosas de su maleta regresaron al frente del escritorio de la mujer y le dijo.
    
    —¡Despierta, gatita caprichosa!— dijo Valery con firmeza.
    
    Tras decir eso la mujer despertó abruptamente sintiéndose muy confundida.
    
    —¿Dónde rayos estoy?— dijo Miriam mirando a todas partes mientras se tocaba la cabeza.
    
    — Está en su oficina— respondió Valery que tenía en sus manos una botella de agua mineral y una tira de aspirinas.— Dijo que tenía un fuerte dolor de cabeza y me pidió que le trajera una aspirina.
    
    —¿A sí?— respondió la mujer aún aturdida— ¡Mejor me iré a casa!
    
    —¡Cancela todas mis citas para hoy!— dijo la mujer mientras tomaba el agua y las medicinas y salía de la oficina.
    
    —¡Cómo usted ordené!— respondió la mujer mientras sacaba discretamente los restos de la ropa interior de su jefa y se los llevó a su nariz para aspirar su aroma.
    
    Continuará... 
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