La madre de un amigo
Fecha: 07/01/2024,
Categorías:
Erotismo y Amor
Autor: Hades, Fuente: CuentoRelatos
... desperdiciado oportunidades con hombres que la tendrían muchísimo mejor, económicamente hablando. Él trabaja como mecánico, pero es desorganizado, con sus cosas y consigo mismo. Eso la tiene bastante aburrida y decepcionada. Hace poco Sebas tuvo un accidente en su taller, se golpeó un testículo y se le hinchó, eso le ha impedido trabajar y por ahora está incapacitado. Shelley ha ido a su casa con el fin de acompañarlo a las citas médicas y velar, en la medida de lo posible, por algo que necesite, pero él le ha dicho que no se preocupe, que esperará a la madre, la cual vive en otro lugar. No comprende por qué se comporta así. Dice que se deja dominar por la mamá.
-Shelley, tú mereces a alguien maduro, que tenga autonomía y esté para ti -le digo-. Es en esos momentos cuando se conoce a la otra persona.
-Ya yo hablé con mi hijos -dice ella-. Si se me presenta otro hombre mejor, dejo a Sebas.
Shelley me ha contado de sujetos que la pretenden y de alguien, bastante mayor, que le hace regalos. Mas no ve firmeza en ninguno. No sé por qué me da cierta tranquilidad interior. O esperanza... sí, es esperanza. Es como si, al saber que no hay en sus pretendientes intenciones serias, más adelante podría llegar a ella con estas palabras: Shelley, me muero de ganas por estar contigo el resto de mi vida. Pero yo sé que eso es imposible.
Cuando son demasiado fuertes las ganas de decirle que la quiero, dejo de ir adonde Keiner. Es más, ahora que lo pienso, creo que las cortas ...
... aventuras amorosas que he tenido en todo este tiempo han sido con el único fin de sacarla de mis pensamientos y desviar el intenso deseo que siento por ella. Sin embargo, no sé qué es lo que me pasa. Últimamente he estado yendo a visitar a Keiner con la sola intención de ver a Shelley, sin ponerme a pensar en que no está bien. Ayer en la noche fui, ella estaba en el cuarto con Keiner viendo películas por Prime Vídeo en la televisión. Keiner hacía poco había llegado de la calle de hacer domicilios de Rappi en la moto. Me senté en la cama junto a Keiner y Shelley en una silla. Había puesta una película de ciencia ficción llamada Aventuras de un pirata espacial, con muchas naves disparándose rayos laser. Al rato dije que tenía hambre y que iba a buscar algo de comer a mi apartamento, así que me paré y salí para allá. Cuando llegué, saqué de la nevera una kola román comenzada, una pony malta vacía hasta la mitad, una botella de ron Tres Esquinas vacía también hasta la mitad y un sixpack de cerveza águila, luego bajé hasta la estación de gasolina Terpel, compré cuatro hamburguesas y regresé. Al verme preguntaron a qué se debía el convite.
-Es que ayer cumplí años -dije.
-Caramba ¡feliz cumpleaños! Atrasado, pero más vale tarde que nunca -dijo Shelley.
-Gracias, gracias.
-Él es así. Siempre que cumple viene y se presenta con algo -dijo Keiner.
Leila salió del otro cuarto y le di una hamburguesa. Keiner se comió la suya, yo la mía y Shelley la suya; después ella, en vista ...