1. Sueño húmedo


    Fecha: 08/01/2024, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: JORGEFAG, Fuente: CuentoRelatos

    Dedicado a la amable lectora que contribuyó en el desarrollo de este relato.
    
    Martha dormía plácidamente, a pesar del calor de verano, usaba una playera de tirantes color blanco y lencería de encaje blanco, diminuto, que se perdía entre las magníficas nalgas redondas, blancas; dormía sin sábanas, con la ventana abierta, para recibir la fresca brisa de la noche.
    
    Se revolvía en su cama, inquieta, el calor no permitía que pudiera dormir plácidamente, además el roce de su cuerpo en la cama, encendía los deseos de su cuerpo de diosa, sentía sus pezones rozar contra el colchón, parecía como si algo dentro de él la tocara a propósito.
    
    Empezaba Martha a desesperarse, pasaban los minutos sin poder conciliar el sueño, se removía en su cama, estaba cansada, pero también excitada, pensaba –o me duermo pronto o tendré que comenzar a masturbarme– mientras elegía otra posición para ver si podía quedarse dormida.
    
    Finalmente se quedó dormida (o eso supuso) su mente viajó a la casa de enfrente donde vive su vecino fisgón, de repente se vio a si misma sosteniendo en sus manos el fierro candente de su vecino, su lengua recorriendo ese tronco de carne palpitante, mientras sus manos lo frotaban con fuerza, era una sincronía perfecta, mientras su lengua acariciaba la glande de ese enorme pene, sus manos frotaban el tronco y los huevos, de la misma manera cuando su boca chupaba sus huevos, sus manos frotaban el tronco y la cabeza, siempre cubría todos los flancos.
    
    La saliva de Martha ...
    ... cubría ya todo el trozo de carne palpitante, lucia brillosa, desde el ojo de la cabeza, pasando por todas y cada una de las venas, y las gotas más gruesas de saliva se depositaban en sus huevos.
    
    Al estar Jorge encima de Martha, este se colocó con su cara frente al vientre de Martha, con toda la intención de iniciar un 69, Martha se dejó, abriendo sus piernas para que la cara de Jorge pudiera realizar su trabajo, de inmediato sus manos se fueron a posar sobre las hermosas nalgas de Martha, tomando cada una con una mano, mientras su boca se fue directo a la hermosa rajita, ya mojada, con los labios vaginales excitados, oscurecidos por el deseo, la lengua de Jorge recorría el camino de la rajita de Martha, su lencería no estorbaba ya, era tan diminuta y estaba tan húmeda que prácticamente era parte de la piel de ella.
    
    Los embates de la lengua de Jorge sobre la vagina de Martha muy pronto surtieron efecto, sus labios entregados ya, palpitaban al ritmo del paso de su lengua, cada centímetro que recorría la lengua generaba una sensación diferente, en especial cuando su lengua recorría el clítoris, un escalofrío estremecía el cuerpo de Martha.
    
    Era una batalla de dos frentes, Martha en el suyo frotaba el tronco firme de Jorge, quería sacar de él toda la leche que estaba a punto de hervir en sus genitales; mientras Jorge recorría con su lengua hasta el último rincón de la vagina de Martha, sus labios, su clítoris, incursionaba dentro de su vulva y de vez en cuando lamia el ojo ...
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