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Los cinco sentidos (cuarto capítulo)
Fecha: 10/01/2024, Categorías: Sexo con Maduras Autor: dulceymorboso, Fuente: CuentoRelatos
... que hacía y sintió nacer la excitación entre sus piernas. Cuando abrió el segundo cajón y lo vio con su diminuto pantalón en las manos sintió como sus pezones se endurecían en un segundo. Braulio desdobló la escasa tela de ese pantaloncito y extendió los brazos para mirarlo detenidamente y ella sintió un pinchazo de placer en su vagina. Deseaba no respirar para que nada molestara ni interrumpiera ese momento. Absorta vio como Braulio ponía del revés el pantalón y miraba concentrado justo esa zona de la tela que había estado en contacto con su vagina. Sabia que el día que lo había puesto lo habían guardado sin lavar. Cuando Braulio acercó aquella prenda a la cara y lo vio oliéndola se puso cachonda. En silencio flexionó las piernas y cada rodilla se dirigió a un lado de la cama quedando totalmente abierta, agradecía sus años de hacer deporte pues tenia mucha flexibilidad y le encantaba poder apoyar las rodillas en el colchón y sentirse totalmente abierta y notar sus flujos resbalando por su piel. Se sentía libre, él le había recalcado que su casa sería su refugio para sentirse libre, y así se sentía. Y en silencio para no estropear ese momento se subió la camiseta y aprovechando que su vecino estaba tan concentrado oliendo su pantalón se la quitó. Estaría excitado de oler donde había estado su vagina apretada? Recordó que aquel pantalón al ser tan pequeño la tela se le metía un poco en el coño. Su respiración cada vez era mas agitada. Tendría la polla dura como el día ...
... anterior? Silvia rozó sus pezones y no pudo evitar gemir. Él sorprendido la miró y Tania se sintió feliz de que él se girara sin dejar de oler su prenda. Aunque la vio despierta mirándolo, él siguió haciéndolo . La miraba totalmente abierta, excitada de saber que le gustaba su olor. Braulio se acercó a la cama sin apartar el pantaloncito de su nariz. Ella miró su slip totalmente abultado y se sintió feliz de saber que su aroma intimo podía provocar eso en un hombre. Tania estaba empapada y la mancha en el slip de él le hacía ver que ese hombre también lo estaba. Braulio se agachó y cogió la braga que llevaba esa mañana puesta. Ella lo miraba expectante, deseosa de que hiciera lo que estaba imaginando. Y Braulio lo hizo, la braguita reemplazó el lugar del pantalón y ahora estaba oliendo. Tania gimió al verlo, recordó que esa mañana estaba excitada, sabía que esa prenda tendría muy reciente el olor de sus flujos. La mirada de ella volaba desde el rostro embriagado de él hasta su slip mojado. Deseó ver de nuevo la polla de aquel hombre. Siéntete libre, en esta casa cumple tus deseos, él se lo había dicho muchas veces. Estaba totalmente excitada y acercó sus manos al slip y se lo bajó. Ambos gimieron con ese gesto, los dos estaban muy cachondos. Tener aquella prenda intima de Braulio en su mano la hizo estremecer, podía sentir la humedad que aquella polla había dejado en la tela. Se miraban, se escuchaban gemir. Vista y oído, dos sentidos unidos. Braulio olía sus bragas, vista, ...