Mi primera vez con dos chicos
Fecha: 13/01/2024,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: ericaCL, Fuente: CuentoRelatos
... furgoneta, en el restaurante, ¿qué intenciones tenían estos dos tipos, a quienes conocían hacía apenas un día? ¿Por quién me tomaron? ¡Yo chica dulce y romántica!
José notó esa sensación de incomodidad en mí, me llevó a la ventana detrás de él invitándome a mirar el mar, la vena romántica volvió a mi cabeza, me abrazó por detrás estableciendo un contacto total, comenzó a besarme el cuello y siguió besándome apasionadamente en la boca, un beso que con gusto devolví con los ojos cerrados.
En ese contacto total entre los dos, percibí una fuerte erección en él, por detrás mientras me abrazaba con fuerza mirando al lago, sentí algo muy duro en el surco de mi culito, y sentí la misma erección contra mi vientre en el largo beso que compartimos.
Este hecho me bajó mucho las defensas y como en ese momento solo estábamos nosotros dos en la habitación, su compañero de trabajo se había ido al baño de manera muy silenciosa, comencé a derretirme en los brazos de José, quien no perdió el tiempo, sosteniéndome cerca de él, comenzó a desenrollar la persiana con una sola mano, dejando que solo esos pocos rayos de sol entraran en la habitación, y con sus brazos me invitó a acostarme en la cama.
Tuve una sensación agradable y cómoda en esa cama, las otras ocasiones, incluida la pérdida de mi virginidad, todas las había tenido en un auto.
Esa cama era muy grande, tanto que para estar cerca de mí, José se colocó en el centro de ella y yo en el lado izquierdo, ambos nos acostamos de ...
... un lado y comenzamos un beso intenso; lenguas que se entrelazaban, caricias que iban a lugares cada vez más íntimos, un remolino de intensa pasión se inició entre los dos.
José fue el primero en desabrocharme los pantalones, bajarme la cremallera y, en lo que pudo con una mano, trató de bajarlos hasta las rodillas, yo lo ayudé en la empresa moviendo las piernas para que se deslizaran completamente; José deslizó su mano dentro de mis bragas, se abrió paso y comenzó a tomar posesión de mi concha, primero con caricias en los labios vaginales y luego entreabriéndolos con los dedos índice y anular, deslizó el dedo medio adentro, constatando que yo ya estaba bastante húmeda. Alternó ese dedo con movimientos circulares sobre mi clítoris hasta ligeras penetraciones a mi interior.
Mi respiración se hizo corta, mi corazón se aceleró, yo también busqué la cinturilla de su pantalón, el botón y la cremallera, bajándolos en consecuencia, con el mismo guion tomé posesión de su pene, todo en mi mano. Sentí el latido del corazón a través de su pija y comencé a masturbarla. Nos detuvimos el tiempo suficiente para darnos cuenta de que había llegado el momento de desvestirnos, cada uno en simbiosis con el otro, pantalón-pantalón, camisa-jersey, bóxer-braga; y nos volvimos a abrazar para establecer un contacto total con nuestros cuerpos.
Había llegado el momento, tenía un deseo de ser cogida que se escapaba por todos mis poros, me quedé allí con los ojos cerrados. Dejo mi boca, descendió ...