Cuckold: Sam y Dani (tercera persona)
Fecha: 14/01/2024,
Categorías:
Hetero
Autor: Artur0rey, Fuente: CuentoRelatos
Es verano en Mar del Plata, falta una semana para que la temporada empiece oficialmente, las fiestas han dejado casi vacías las playas. Cerca de unas rocas, hay un lugar prometedor. Por un lado las rocas y por el otro una vieja casucha abandonada que aleja los ojos curiosos. Hace una semana que estás con tu esposa veraneando en las costas. Hoy es el último día en la playa y le prometiste que hoy lo recordaría para siempre.
Sam está hoy bellisima, tiene un sombrero de ala ancha, típico de playa, un fino chal estampado con mandalas le cubre la parte baja del cuerpo. Sus piernas bañadas por unos cuantos días de sol dejan a relucir sus formas doradas, la firmeza de sus muslos se ve acentuada por un bronceado cuidado. Sus pechos turgentes, están cubiertos por una bikini negra con líneas de colores, haciendo juego con las mandalas. Sus pechos aprisionados por la prenda se desbordan por los lados, eso en los días anteriores fue culpable de más de una mirada indiscreta, hoy Sam presionó aún más los hilos para que sus pechos se vean mucho más apetitosos.
Se recuestan un rato, hablan de pavadas, los dos miran a posibles objetivos, tratando de ser disimulados, la realidad es que no hay mucho para elegir, un gordo de gorra roja, un pibe de 18 años jugando con una cometa y un tipo de unos 40 que va y viene por la playa hasta más allá de las rocas. La segunda vez que pasa puedes notar como mira descaradamente a tu señora, la miras y ella está divina. Una pierna estirada con el pie ...
... en punta la otra pierna flexionada apoyando solo la punta del pie, típica postura de bailarina. Sus codos clavados en la arena, arqueando la espalda para relucir el pecho tirando levemente la cabeza hacia atrás. Una pose de modelo que casi hace que el hombre tropiece en la arena.
El hombre da vueltas, mientras trata de disimular sus miradas hacia Sam. Ella se quita el pareo y corre a meterse al mar. Ves como una tanguita blanca se pierde entre las nalgas duras y redondas de tu señora, anonadado disfrutas del espectáculo, buscas al hombre con la mirada notando que él también lo está disfrutando. Al poco rato la ves volver, sus pechos chorrean agua mientras ella se exprime el cabello con delicadeza, la tanga blanca es de una tela muy fina con lo cual puedes ver claramente el sexo de tu señora pegado a la tela mojada. Ella se acuesta a tu lado abriendo las piernas, el hombre tiene su mirada clavada en la entrepierna de tu mujer con una erección mundial, ella te sonríe pícara.
- Me compras unos churros, mi amor- lo dice alto, para que el hombre la escuche.
Te levantas, caminas hacia la entrada de la playa, pero das un rodeo bordeando las rocas para terminar detrás de la casucha a unos cuantos metros de Sam. Podes verla boca abajo el tipo al lado, pasándole crema por la espalda, hace su trabajo lento pero con las manos firmes, ella te busca con la mirada, primero por las carpas, luego por las rocas, hasta que finalmente te ve, se sonríe, podes ver claramente cómo lleva su ...