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Situaciones morbosas (2)
Fecha: 20/01/2024, Categorías: Infidelidad Autor: Hansberville, Fuente: CuentoRelatos
... Me sorprendió verle aquella mata de pelos en el coño. Siempre había supuesto que iba rasurada. De repente se giró. Quedé inmoviizado ante la posibilidad de ser sorprendido pero seguía dormida. Ante mí se giró sobre su lado derecho adoptando una posición fetal. Me agaché hasta ponerme en cuclillas y poder ver mejor sus labios vaginales entre sus piernas. Tenía un coño impresionante. Los vellos que cubrían sus labios continuaban de manera morbosa hasta perderse en su raja del culo. No pude contenerme, mi polla estaba empalmada, y en un acto de irrespinsabidad morbosa comencé a pajearme frente a mi cuñada durmiente. De pie, desde la puerta, me pajeaba como un animal viendo a Elena desnuda. Tuve que ahogar mis gemidos cuando mi polla comenzó a escupir varios chorros de leche que cayeron en el suelo, a los pies de la cama de ella. Me temblaron las piernas y tuve que apoyarme en el marco de la puerta. Cuando mi calentón comenzó a bajar fui consciente del riesgo que estaba corriendo así que me fui al baño, me refresqué la cara y salí a correr. Casi dos horas después volví a la casa. No había nadie así que me dirigí a la habitación de mis cuñados para comprobar si mis restos seguían en el suelo. No había rastro de nada y la cama estaba hecha. Con tranquilidad pase al baño a darme la ducha antes de reunirme con el resto de la familia. El recuerdo de mi cuñada desnuda hizo que me empalmarse otra vez. Sentir el agua sobre ...
... mi cuerpo y el jabón me llevaron a acariciarme la polla. Pero no quería correrme así que dejé que se bajara la erección y salí de la ducha. De repente, la puerta del baño se abrió. Elena, la hermana mayor de mi novia, se plantó delante de mí que estaba desnudo y totalmente mojado. Mi cuñada me miró de arriba a abajo y yo me quedé petrificado: -Esta mañana te has quedado a gusto pajeandote delante de mi dormitorio. Me di cuenta que te quedaste mirándome desnuda. Eso lo comprendo. Yo estaba dormitando y no quise asustarte pero lo de hacerte la paja y correrte me parece muy fuerte. No se me ocurriría decirle nada a mi hermana y por tu bien tampoco se lo diré a Aitor pero que no se vuelva a repetir... Yo estaba petrificado. Asustado. Elena me dejó en el baño pero antes de irse se giró de nuevo hacia mi: -Por cierto, cuñado, tienes un buen rabo. Cómo podéis imaginar la relación entre ambos paso a ser mucho más complicada. Aunque actuaramos con cierta normalidad yo me sentía avergonzado en su presencia pero ella no parecía dar muestras de ello. A fin de cuentas ella no había hecho nada y siempre me tendría a su merced guardando ese secreto. Nunca más hemos vuelto a hablar de lo que pasó aquel verano en el apartamento de la playa. A día de hoy seguimos yendo a la playa juntos y ella sigue haciendo top less delante de mí. Han pasado 20 años y todavía me sigue poniendo cachondo aquella imagen de mi cuñada desnuda.