Licenciada Paula (parte 2)
Fecha: 22/01/2024,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: YF Santos, Fuente: CuentoRelatos
Me acerqué, y la besé con pasión, a la vez que ella tomaba mi pene y lo masturbaba, la tomé por la parte trasera de la cabeza para dirigir los besos, ella estaba perdiéndose en mi boca, bajé a su cuello, ella me tomaba del cabello mientras yo iba bajando para ir a lo que quería, esas chichis que tanto deseaba tener, comencé tocándolas, apretando levemente sus pezones, procediendo a chuparlos y disfrutar como gemía de gusto por tenerme ahí.
Luego de unos minutos y de dejárselos empapados de mi saliva, me solicitó:
- Quiero probar eso que llevo rato tocando, está caliente, huele bien y quiero conocer su sabor.
- Disfrútalo como yo estoy disfrutando de esas tetas tan deliciosas.
Empezó a chupar la punta, babearlo, escupirle, lo hacía lento, ya que los brackets la limitaban un poco, pero lo hizo delicioso, lamía como se debe, y la metía lo más profundo que podía.
- Realmente sabes lo que haces, Paula
- Quiero ver qué hacer tú Ahora
Se acostó en la cama y era mi turno, ella estaba experimentada, tenía que hacerlo bien si quería que se repitiera.
Inicie pasando mi boca por sus muslos, acariciando su cuerpo, eso le fascinaba, se retorcía y decía sentir cosquillas deliciosas, lamía lentamente hasta llegar a su vagina, dónde usé mi lengua extendida, dando una pincelada larga y lenta por toda su vagina y terminando en su clítoris, dónde comencé a dar lengüetazos, a la vez que tomaba sus piernas y entrelazaba mis manos con las suyas, gemía tan delicioso, sabía ...
... tan exquisita y se sentía tan bien, que comenzó a tomar mi cabeza y moverse ella misma, mientras mi lengua continuaba estimulándola. Ingresé un dedo en su orificio que se encontraba totalmente empapado, por lo que fue fácil entrar; acto seguido comencé a mover el dedo hacia mí, estimulándole más y provocando que gritara.
- Santos! ¡Santos! ¡Por Dios! No me importa lo que estás haciendo pero no pares! ¡Es lo que mejor!
Obedecí su petición, estuve un muy buen rato tocándola, hasta que comencé a hacerlo más contante, hasta el momento en que comenzó a temblar y te jalo el cabello para quitarme de su vagina, gritó como jamás la había oído.
- Santos! ¡Te necesito! ¡Métemela ya! ¡Así! ¡Hazme lo que quieras después, pero penétrame en este momento!
- A mi amante lo que pida!
Puse mi verga en posición, le escupió a su mano y la restregó en mi miembro, después comencé a introducirlo, estaba más que lubricada, hervía de cachonda, así que prácticamente su concha la absorbió, se sentía tan bien, nunca había tenido relaciones sin condón y lo estaba disfrutando mucho, ella gemía y me pedía besos, chupar sus pechos, y decía cosas que me calentaban.
- ¡Ay cariño, la siento tan profundo! ¡Me vas a dejar más invalida!
- Yo te cuido, pero esto te pasaría diario
- Yo soy tu mujer puedes hacerme lo que quieras, menos sacármelo
- Ah, ¿eres mi mujer!?
- Si, toda tuya
- Y puedo hacer lo que yo quiera?
- Sí mi amor, tú pide y yo obedezco
- Me quiero venir adentro de ...