EL REGALO DE LORENA III - Relatos Eróticos

EL REGALO DE LORENA III

... espeso, como yogur, sobre la cara.

LORENA: ¿si me viera Andrés?’ jamás lo dejo hacerme esto….

Viejo: MI PUTITA, ES HORA, DE ENGENDRAR AL BENJAMIN!!

Me tomo de la mano, me hizo levantarme, y me acosté, en la cama, con la cabeza mirando hacia la cabecera, y el viejito, empezó a subirse a la cama, y como un oso viejo, se dirigió hacia a mí, babeando, porque sus dientes no estaban en su boca, y esa imagen me re calentaba.

Sentí, un chirrido, en la madera del piso, pero, ya estaba entregada, el viejo se posó sobre mi estómago con su pansa fofa, y luego, apoyo esa tranca gruesa y de 24 cm en mi orificio vaginal, el canal lo esperaba, eso creía yo. Me miraba fijo, bufabaa!!! Como un búfalo, y yo me seguía mojando. Movía nerviosa mis piernas, y…

En ese instante, me agarro fuerte, de los hombros, y, AHHHHH!! AHGHGGHG! DIOS!, ¡DIOS MIO!, que placer, me está desflorando, dejo de ser virgen con mi macho!

VIEJO: MOVETE PUTA, MOVETE!

LORENA: Si amor, mi vida, suéltame los hombros, me tienes re clavada, con tu verga hermosa, lléname de leche! Quiero ese torrente, de semen en mi interior.

De un tiro, el viejo infame, me toma de las caderas, y me hace girar, y me pone de costado, y como en cucharita, me empieza a clavar de nuevo, yo, inclinaba mi cabeza hacia atrás, y volví a escuchar otro ruido, pero hacia la habitación o la puerta, se veía poco.

VIEJO: ¿QUERES QUE TE CHUPE LA ARGOYA! ESA ARGOYA DE PUTA, QUE TENES!?

LORENA: Lo mire, para re putearlo, pero ...

... quería todo, no regalaba nada, ¡si chúpame la concha! Hacedme mojar toda. Gánate el hijo que me que queres hacer.

Me volvió loca, no lo podía ni siquiera procesar, me mato, volé, esas ventosas, me comían mi almeja, y de repente, me empujo, otra vez, mi cabeza quedo, colgando a los pies de la cama, caída, y el resto de mi cuerpo, a sus merced, sobre el colchón, me metía los dedos, de a tres, en mi argolla, me empujaba con la punta de su rodilla, me presionaba, con esta, la pelvis, el monte, hasta hacerme crujir los huesos.

Juro que no escuche, ni mire hacia atrás, mí miraba perdida hacia el techo, mi cuerpo, desdibujado, las manos del viejo verde, masturbándome, manoseándome, y luego, éramos tres reflejos, un bulto redondo, cargando un jeans, junto a mi cara, la espalda con verrugas, y lunares y pelos blancos en un viejo pervertido, y, yo. Era Andrés, y se puso en cuclillas a mi lado, y yo, lo miraba fijo, y él me miraba, con los ojos grandes y fijos, yo

LORENA: Ahhhi, si mja, ja, si que rico, mha

VIEJO: DALE PUT…

Ahí el viejo levanto la cabeza, y lo vió a ANDRÉS, y mi marido, o futuro ex, le dijo, seguí culiandola… que no me voy a quedar mucho por aca.

Lorena:¿ cómo que no te vas a quedar? ¿Que significa eso?, enójate, pégale al viejo, ahorcame a mí. Que quiere decir eso…

viejo: ¿puedo seguir?, enserio nadie se va a enojar

lorena: Andrés, respóndele al pobre…

Y Andrés le dio la orden de que siga. Cogiendo, que siga que me folle. Yo lo miraba, con culpa, ...