Mi zorrita y yo
Fecha: 26/01/2024,
Categorías:
Fantasías Eróticas
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Fue un día, muy agotador; si, ella sabía como ponerlo a tono, un mensaje, una foto y él ya la tenía dura. Aún así el cansancio lo abrumaba; en una hora ya estaría en su casa descansando.
El camión venía muy lleno pero no iba a esperar al siguiente, se subio. Vibro su celular ¿Que mensaje mandaría su zorrita?
Una foto.
-¿Te gusta mi tanguita?
Una tanga negra de encaje se perdia entre sus grandes nalgas, su miembro al instante respondió aumentando su tamaño.
Y pensar que apenas hace 2 semanas se ponían de acuerdo para su primer encuentro en el hotel, 15 días antes tuvo sus grandes pechos en su boca, sintio como sus fluidos recorrían su verga dura, y desde entonces cada día su cachondeo iba en aumento.
No se dio cuenta como paso pero frente a él una jovencita le restregaba sus nalgas; seguro el vaivén del camión logro que su erección fuera notoria y al parecer bien aceptada por este bombón, no veía su cara pero tenía unas nalguitas firmes, paraditas que lo invitaban a pecar. Llevaba pantalon de mezclilla, pero él solo pensaba que si hubiera llevado falda o vestido ya estaría manoseando sus deliciosas nalguitas.
Siguió restregandole su verga cada vez mas grande, eso se lo iba a contar a su zorrita seguro se mojaba al saberlo y le mandaba una foto o mejor un video.
Estaba cerca de su detino y aunque queria seguir disfrutando esas nalguitas, no podía desviarse, quería descansar.
-Debo pedirle su telefono
No había tiempo la siguiente era su ...
... parada.
Se alejo dejando rastro de humedad en esas nalguitas que hicieron tan ameno el viaje.
Al bajar lo esperaba una grata sorpresa.
Ella estaba ahí, con un vestido pegado de arriba que marcaba sus tetas y suelto de abajo. Con la picardía dibujada en su sonrisa, la abrazo y le planto un beso cachondo. Ella toco sin pudor su erección ahí en plena calle a la vista de los curiosos y le dijo al oído:
-Mmmm Que rico, ¿esto es por mi foto o por verme aquí?
Él le contó su aventura en el transporte, sabía que eso iba a hacer que mojara esa tanguita.
-Que rico, ¿le pediste su teléfono?
-No. Debí hacerlo ¿verdad?
-Pues si tontito, así le hablabas y te la cogias rico o mejor aún nos la cogiamos los dos.
Si, ella es muy zorrita, su zorrita.
-Ya se, la próxima pido su teléfono. (Si habría próxima)
-Pero algo tenemos que hacer para bajar esta erección.
Se mordió el labio.
Él sabía que eso significaba que se la quería chupar, llenar esa boquita de semen era una delicia.
-¿A donde vamos?
-A tu casa
A esta zorrita le gustaba la emoción.
-Hay un hotel a dos cuadras.
-Si pero yo te quiero coger en tu cama.
-Traviesa.
¿Cómo iba a meterla en su casa a escondidas, como iba a evitar que sus deliciosos gemidos los delataran?
Pensarlo solo lo ponía más cachondo y ella se dio cuenta. Habían caminado unos metros y en esa calle no se veía nadie más, llegaron a una zona oscura, la luminaria no servía y estacionadas estaban 2 camionetas, ella lo jalo y ...