1. Llegué a las 3


    Fecha: 26/01/2024, Categorías: Hetero Autor: Bellota D I, Fuente: CuentoRelatos

    ... sabes lo lujurioso que es y el morbo que me da.
    
    Recorro todo tu sexo con la lengua, lo beso, lo sorbo un poco. Tienes los ojos cerrados, sigues de pie al lado de tu cama, solo me sujetas la cabeza suavemente. Me gusta escucharte suspirar y me excito a medida que te meto más profundo en mi boca. Te hago pasar entre mis labios, y terminas por entrar totalmente, me llenas hasta la garganta. Mi mano se sigue agitando contra el encaje negro de mi calzón, estoy chorreando. Me metí dos dedos y mi palma aprieta mi clítoris.
    
    Así me vengo una primera vez contigo llenándome la boca.
    
    Sonrío, aliviada. Tú no sonríes, tienes esta mirada que tan bien te queda. La que parece enojo y que grita un deseo que ya llegó al límite de lo aguantable.
    
    Me besas, siento el esfuerzo que haces para contenerte y tomar el tiempo de quitarnos la ropa que nos queda. Caemos en tu cama.
    
    Te amo horizontalmente. De nuevo. Por fin.
    
    Una gota de formó en la punta de tu verga, me encanta verte tan arrecho. Te beso el cuello con los labios mojados, ya buscas mis tetas con tu boca y empiezas a devorar una mientras pellizcas el pezón de la otra entre tus dedos. Apenas una chispa deliciosa y fugaz de dolor. Suspiro y trato de hacer gestos lentos a pesar de las ganas que te tengo. Agarré tu sexo y te acaricio lentamente la punta con mi pulgar, se desliza en la superficie brillante. Sueltas mi teta para dejar escapar un gemido.
    
    Quiero que me la metas, lento y profundamente.
    
    Me acuestas, de nuevo ...
    ... pones tu mano entre mis piernas, te encanta sentirme así mojada. Nos besamos con los ojos cerrados y te siento entrar en mí. Lentamente. La tienes parada y rica como me acordaba. Eres exquisito.
    
    Empieza el baile, las idas y vueltas, tus suspiros se aceleran. Levanto mis caderas y te abrazo con mis piernas. Voy a venir si sigues así, te digo. Me callas con tu boca y ahogas allí un gemido profundo.
    
    Ahora sonríes tú. Hermosa sonrisa que entreabre tus labios. Eres muy guapo. Unas perlas de sudor empezaron a formarse en tu frente.
    
    Pero en un instante, tu expresión se transforma y tus ojos risueños recuperan su mirada de fiera. Tu lunar exulta. No terminamos todavía.
    
    Me pongo arriba y me apoyo en tus hombros, te voy a hacer venir bien rico. Me agarras las nalgas con fuerza y te hago entrar de nuevo, acogedora y húmeda. Empiezo a moverme lento, disfruto tanto tenerte adentro. La tienes dura e hinchada, me pongo a jugar un poco con ella. Te hago entrar y salir, me sobo en la punta, te atormento un poco, te hago esperar y de pronto te hundo de nuevo dentro de mí.
    
    Volviste a apretar una de mis tetas, mis caderas se pegaron a las tuyas y mis movimientos son profundos y fuertes, nuestras lenguas se pelean con rabia. Me das tu dedo para que lo chupe, te lo lamo lascivamente, mirándote a los ojos, sé que te gusta. Tu mano vuelve a mis nalgas y me metes lentamente el dedo mojado. Me arqueo. Conocías el detonante. Acelero el ritmo.
    
    ¿Te gusta que te cache así? Tus gemidos me ...