1. Noche de luna y de copas, me comí a Luna y me fui en su boca


    Fecha: 27/01/2024, Categorías: Sexo Oral Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos

    ... es todo lo que quiere?
    
    - La verdad que me gustaría mucho más... pero no sé si... (no me dejó terminar).
    
    - Mire... entremos. No tenemos mucho tiempo para más, pero le puedo dar una mamada a su verga... ¿quiere?
    
    Obviamente que quería y sin decir palabra entramos y fue como algo apresurado y esta chica Luna me soltó los pantalones y comenzó de una forma frenética a chuparme la punta de la verga. Lo único que me dijo en esos instantes mientras me la sacaba: - ¡Usted sí que tiene una verga grande! - Yo estaba parado y ella estaba sentada en un sillón y le comencé a coger esa bonita boca con un vaivén rico y sin hacerla atragantar... lo suficiente para correrme en ella. Tres minutos de un mete y saca constante y me corrí en su boca. Había uno de esos pequeños manteles que cubría una mesa esquinera y con eso se limpió su pequeña boca. Podía oler la corrida mía en su boca y de esa manera comencé a quitarle el pantalón jean que en un principio intentaba negarse pues me decía que no teníamos protección y que no deseaba salir embarazada. No le dije mucho y accedió cuando le dije que solo se la quería mamar.
    
    Le eché llave a la puerta, subió las piernas para poder despojarle de esos pantalones que no sé cómo se los ponen, pues no le salían fácilmente. Una vez sin ellos y puesto no tenía bragas comencé a chuparle la panochita, que era de esas pequeñas y obviamente la tenía depilada. Le hundía la lengua y Luna solo me tomaba del cabello dejando escapar unos gemidos y su ...
    ... respiración se hizo profusa. Le lengüeteé ese clítoris frenéticamente y dos de mis dedos se introdujeron en esa cueva caliente y húmeda. Tres movimientos así y Luna me anuncio que se corría. Me halo del cabello mientras esta linda chica de 22 años bufaba del placer. ¡Que rico es escuchar los gemidos de una mujer cuando viven un orgasmo!
    
    Estaba lleno de sus jugos vaginales y salí hacia el baño y segundos después llegaba Luna a hacer lo mismo. Nos limpiamos y usamos un antiséptico mentolado en ese afán de camuflar ese olor penetrante del sexo. Parecía que los efectos del alcohol le habían pasado a Luna en esos 12 últimos minutos de sexo oral, pues solo eso nos tomó a ambos para corrernos. Salimos como si nada había pasado y en ese camino hacia el jardín de la casa ella llevaba el hielo derretido en su copa tomándolo y yo llevaba una cerveza en mi mano y le dije:
    
    - ¿Quieres que vaya por condones y te espero esta noche?
    
    - No... usted no sabe cómo me siento. Nunca imaginé hacer algo así.
    
    - No te preocupes, de esto nadie lo sabrá.
    
    - Por favor...pero, aunque nadie lo sepa, yo sé que caí e hice algo mal y no sé cómo le voy a ver la cara a mi novio.
    
    - Entiendo... imagina que todo esto no ha pasado... Por mi todo esto quedó en ese cuarto y gracias por complacerme... te recordaré cuando mire estas bragas.
    
    Alguien salió a nuestro encuentro y nos decían que su novio había salido a la calle en busca de ella. Ella se unió al bullicio de la fiesta, yo me fui a mi habitación y ...