Vladislav, un nuevo amigo
Fecha: 16/10/2018,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Craso, Fuente: CuentoRelatos
... follado y estaba segura de que teniendo sexo con dos hombres a la vez al menos uno de ellos lo haría. Tenía miedo, y ese miedo hacía que la excitación que me invadía todo el cuerpo se acrecentara, entonces lo tuve claro, el sado-maso me atraía. No pude aguantar más tiempo, a los dos segundos estaba llamando de nuevo a la puerta confundida, humillada y al mismo tiempo excitada como una guarra.
Una vez dentro de la casa, les dije una cosa que ni yo misma me creía, “una cosa queda claro, os dejo hacer cualquier cosa menos que me folléis por el culo”, los dos se rieron y asintieron, Mario me dijo que estuviese tranquila, Vladislav me dijo con su acento extranjero que no tuviese miedo y que me fuese quitando la ropa mientras él se quitaba la camisa y se bajaba el pantalón, comprobé que estaba igual de bien dotado que Mario, pero su pene era distinto, su glande era desproporcionado, mucho más grueso que el resto de su miembro. Me senté en el sofá desnuda y de repente me hallé delante de dos monumentales penes que se ofrecían a mi boca. ¿Serás capaz de metértelas las dos a la vez?, me preguntó Mario; me costó muchísimo introducirme los dos glandes en mi boca, eran grandísimos y muy difícil lamerlos juntos, preferí ir alternando con cada uno de ellos, saboreándolos con detenimiento, mientras lamía uno masturbaba el otro con la mano y alternativamente los cambiaba. Pensé en que hacía unos días no era capaz de meterme en la boca más de tres centímetros de una polla, y ahora estaba ...
... engullendo dos ejemplares enormes introduciéndomelos hasta la garganta.
Cuando ya tuvieron sus miembros completamente duros y erectos dejaron de meterlos en mi boca, Mario me dijo que me relajara, se retrepó desnudo sobre el sofá y me indicó que me pusiera a horcajadas sobre él para ir follándome, me puse en la postura que me indicó, cabalgando sobre su fantástico y enorme falo.
Vladislav me introdujo su pene en la boca mientras Mario me follaba, vi como abrió un botecito de un gel con el que embadurnó sus dedos; sacó su pene de mi boca y aproveché para decirle que ni se le ocurriera hacer lo que estaba pensando, me agarró la barbilla y me dio una fuerte torta en la cara diciéndome en plan macarra: “déjate ya de tonterías putita, que hoy vas a tener poya por todos los lados”. Me entró un miedo terrible por su actitud y su forma de hablarme, entonces me puse a llorar, todo sin dejar de moverme sobre el miembro de Mario. Observe las caras de ambos hombres, se notaba que estaban disfrutando con la situación, y sabían que yo estaba en sus manos.
La cosa estaba clara para mí, Vladislav me iba a follar el culo de un momento a otro; comenzó a introducir uno de sus dedos en mi ano mojado de ese gel, aquel producto me produjo una especie de ardor en el orificio al tiempo que empezó a relajarme el esfínter, Vladislav fue introduciendo después otro de sus dedos y al poco tres, durante un corto tiempo se entretuvo sodomizándome con ellos; y menos mal que se llevó un rato así, ...