Vladislav, un nuevo amigo
Fecha: 16/10/2018,
Categorías:
Dominación / BDSM
Autor: Craso, Fuente: CuentoRelatos
... caído al suelo. Mario era un cabrón odioso que me tenía completamente dominada.
Tras limpiar el suelo con mi lengua, Vladislav me señaló el lavabo y me preguntó si quería a arreglarme y me dijo: “putita, ¿has tenido bastante por hoy o quieres más?”, yo le respondí gimiendo que no quería más, y entonces él dijo “no nos guardes rencor que esto es sólo un juego”.
A los quince minutos estábamos vestidos y saliendo de la casa de Mario, me pidieron que fuese a tomar una caña con ellos, yo estaba confusa y reticente pero accedí. Llegamos a un bar cercano y nos sentamos en la barra, bueno, yo casi no podía sentarme, tenía el sexo y el ano tan escocidos y dilatados que me costaba mantenerme sobre el taburete. Pensé que sería imposible que volviesen a quedar igual de cerrados como antes de que me follaran con esos monumentales miembros. La cerveza me quitó el sabor amargo a semen que aún mantenía en la boca, nos tomamos las caña y me despedí de los dos con unos amistosos besos en las mejillas, ¿vendrás esta tarde ...
... a tomar una copa?, me preguntó Mario cuando les estaba abandonando, “he quedado con tu esposo, ¡ah!, y también vendrá Vladislav... hasta luego”.
Me daba miedo estar con estos dos y mi esposo a la vez, pensaba que se me notaría en la mirada lo que había pasado, pero esa tarde acudí con mi esposo a la cita, Mario nos presentó a su amigo Vladislav al resto del grupo, cuando se dirigió a nosotros dijo: “él es Fabián y ella es Ana, su encantadora esposa”. Vladislav sonreía, seguramente por la situación y también al observar que todavía casi no podía mantenerme sentada.
Durante los días siguientes, raro fue el que no hice el amor con mi marido, lo hicimos cada vez que me él me lo pedía, no quería negarme nunca aunque estuviese cansada, quizás, porque me sentía algo culpable al haberle sido infiel, pero también, porque desde que tuve ese encuentro con mis dos amigos me excitaba nada más pensar con lo que habían hecho conmigo y siempre que lo hacía con mi marido fantaseaba con que me lo estaban haciendo ellos.