Ganando dinero sin querer en la playa (PARTE 2) (22 M 44H) - Relatos Eróticos

Ganando dinero sin querer en la playa (PARTE 2) (22 M 44H)

El tipo toma mi libro, lo abre y me pregunta “entonces, si te dejo aquí los 300 dólares?”

Me agarre pensando en mis amigas, si me voy con el no creo que noten mi ausencia porque ya deben de estar lo que le sigue de borrachas, técnicamente era viaje de amigas pero que tiene de malo un poco de diversión?

Le dije que si con la cabeza y el puso el dinero en el libro y me lo dio. De ahí se levantó de donde estaba y me dio su mano para que pudiera levantarme. Tenía manos grandes y sus brazos se veían fuertes. Le di un último trago a mi margarita para armarme de valor.

Me llevo de la mano hasta su cuarto y vaya cuarto que tenía. Era una suite de lujo con vista panorámica. Tome un momento para caminar por toda la suite y puse mi libro sobre la mesa de comedor que tenía.

El ya se había puesto cómodo en el sillón y dio unos manotazos dando a entender que me sentara a lado de él. Me senté y encuanto lo hice me tomo por detrás del cabello y me empezó a besar el cuello, cada beso excitándome más hasta que caí en cuenta qué tal vez me iba a hacer chupetones. Lo detuve y dije “tienes que ser discreto, no me puedes dejar marcas o no me la acabo con mis amigas!” En eso me lanza una mirada picarona y dice “bueno, deja te hago unos donde nadie los pueda ver…” y me hace a un lado la parte de arriba de mi bikini haciéndome chupetones alrededor de todo mi pezon, siento delicioso pero ya quiero que me chupe los pezones. Creo que lo puede notar porque besa y chupa todo menos el pezon. ...

... Cuando por fin me chupa el pezon yo ya empiezo a gemir suavemente.

De la nada se detiene y me dice “ponte en cuatro, quiero ver bien ahora si ese culo que te cargas” Sin pensarlo dos veces me volteo, arqueo mi espalda y quedan mis nalgas arriba. El tipo nisiquiera se toma la molestia de quitarme la parte de abajo del bikini, y al igual que la de arriba, solo me la hace a un lado para quedar expuesto mi coño y mi ano.

Me empieza a dar pequeñas mordidas en mis nalgas y no entiendo muy bien que esta pasando, es como si quisiera marcar sus dientes en ellas. Siento que se va acercando a mi ano y ahí es donde saca la lengua y la mueve de arriba hacia abajo. Nunca había sentido una sensación así, sentía el placer hasta las puntas de los pies con cada lengüetazo que le daba a mi culo. Con razón tan popular el dichoso beso negro. Empiezo a gemir con los labios cerrando dejando salir un poco más fuerte los gemidos. Al darse cuenta de eso el tipo retira su boca y me da una nalgada súper fuerte que deja marcada su mano en mi nalga a lo que le reprocho “OYE! De perdido avísame cuando vaya a hacer eso!” Y el se ríe y me dice “así no es divertido, me gusta ver cómo aprietas el ano con la nalgada después de que lo relajaste con la mamada”

Se para del sillón y me dice “vayamos a la cama mejor, la sábanas son más fáciles de cambiar que limpiar el sillón” y lo sigo a la cama.

Estando ahí me agarra de la cadera y me pone boca abajo para seguir haciendo lo mismo. Solo que esta vez no ...