1. El obrero y el policía...


    Fecha: 16/10/2018, Categorías: Gays Primera Vez Autor: renovatio111, Fuente: xHamster

    Todos mis compañeros se habían largado ya de la obra cuando apareció. Serían las tres de la tarde y hacía un calor de locos. Era el principio del verano y a partir de las cinco de la tarde ya no había ni dios que trabajase en ese pueblo. Se acercó por la obra justo para ver como los peones más jóvenes se marchaban con sus motos y sus coches modificados a restregarles la picha a sus novias, así que me tocó a mí recibirle. Y vaya recepción. De entrada me deslumbró con su sonrisa propia de quien confía en la bondad de los extraños, enmarcada en su silueta de oso fuerte. Era un policía de uniforme, delante de su coche. Grande, de mediana edad, Me costó mantener la vista en sus hombros anchos y su rostro, enmarcado con una barba castaña, casi rojiza, y un pelo corto a juego, rematada con unos ojos azules y tiernos, que dudo mucho fueran capaces de ver el mal, tal como se le supone a un policía, o no me habría cogido la mano cuando se la ofrecí.Le di un buen apretón de mano, exhibiendo mi antebrazo fuerte y venudo.- Buenas tardes, jefe.- le saludé intentando parecer el típico jefe de obra.Sin perder su sonrisa, el mosso (mozo, así le llaman a la policía autonómica de Cataluña) no pudo evitar desviar su mirada a mi apestosa camiseta mojada, que se pegaba a mi piel y a mis pectorales pringosos por el sudor.- Disculpe- le dije al respecto- No hay quien trabaje con este calor.Él captó inmediatamente mi referencia vaga a mi aspecto y me sonrió para no incomodarme más, me imagino.- ...
    ... Si no le importa...- dijo mientras se sacaba la chaqueta reglamentaria y se deshacía el nudo de la corbata.Dejó sus ropas en el sillón del conductor de su coche, del que emanaba el aura fresca y seca propia del aire acondicionado. Pero apenas sentí eso ya que aproveché para evaluar su anatomía con voracidad. Era un hombre fuerte, un oso de verdad. No se le veía aspecto de culturista, se le veía como el típico hombretón de músculos densos y voluminosos, pero poco definidos, con la clase de fuerza que dura toda la vida. Más o menos como yo, pero sé muy bien que a los jovencitos les impresiona más ver músculos definidos, y por eso me los trabajo en el gimnasio.- Verá, vengo a hacer la inspección regular de permisos- me dijo el policía.- Ah, si.- le contesté.- Pase dentro, se está más fresco.El policía asintió con un breve golpe de su cuello ancho y se adelantó hacia la obra con una sonrisa y los ojos entrecerrados, cegados por la luz del sol de verano. Le pasé diligentemente un casco de obra cuando llegamos al interior de la casa, y él pareció recibirlo como un regalo inesperado. Ya os he dicho que este hombre parecía no olisquear el mal en ninguna situación. Y esta vez no lo digo por mí, sino por la cantidad de cosas que pueden caerte en la cabeza en una obra abierta al viento. Se quitó la gorra y la substituyó por el casco amarillo chillón de obrero, como un niño probándose un disfraz. Al ver semejante ejemplar de macho investirse con uno de mis fetiches, todo mi aparato ...
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