Los albañiles me rompieron el culo en casa
Fecha: 11/02/2024,
Categorías:
Anal
Autor: alexandra love, Fuente: RelatosEróticos
... sido asediada por los hombres y aprendí a disfrutarlo.
Mi mamá me pidió que de favor a partir del lunes estuviera al pendiente de la casa, por si se les ofrecía algo a los albañiles, me reí por dentro ya que yo era quien se les iba a ofrecer. Me comentó que ella dejaría algo de comida para que les ofreciera y dinero por si necesitaba comprar algo.
El día lunes, me levanté muy temprano por la mañana para arreglarme. Quería verme muy sexy, así que me peiné y maquillé. Para vestir elegí unos jeans blancos con rasgaduras al frente y una ligera rasgadura debajo de la nalga derecha, una blusa negra de tirantes escotada y unos tacones negros y altos. Estaba muy nerviosa y ansiosa por que llegaran, para que me vieran así de linda, arreglada para ellos. De pronto escuché el timbre y abrí la puerta, ahí estaban todos ellos, mis hombre fuertes y rudos a los que había elegido para seducir y sentirme muy deseada, estaba en mi casa y nadie lo sabría. Ellos se me quedaron viendo con mucho morbo, eran miradas sucias, las que recibí directo a mi culito esta vez, pues los jeans blancos y ajustados marcaban mi figura a la perfección y se podía ver mi vagina con sus labios apretados por la tela, las rasgaduras que dejaban ver la piel de mis piernas invitaban a que me tocaran, aunque aún no era momento.
Así que entraron a la casa cargando sus herramientas y yo los guie para que me fueran comiendo el culo con su mirada, pues la tela estaba tan ajustada que me separaba ligeramente las ...
... nalgas y las levantaba, llegamos al patio trasero dejaron sus herramientas y comenzaron a descargar de una camioneta algunos bultos de cemento, tabiques, arena y demás material para construcción. Yo me fui a sentar en el sofá de la sala muy sexy, bajé los tirantes de mi blusa, para mostrar un poquito mi brasier y ellos pudieran verme cada que pasaran.
Los albañiles, continuaron con sus labores y más tarde cuando ya iba a ser la hora de la comida, subí a mi habitación para retocarme el maquillaje y peinarme. Estaba muy nerviosa y excitada pues quería seducirlos mostrándoles un poco más de mi cuerpo, me miré en un espejo grande y comencé a tocar mis senos y estimulé mis pezones, frotaba mi vagina pasando mi mano sobre el pantalón ajustado, sentí como lubriqué y mojé mis jeans dejando una pequeña macha de humedad, después metí las manos en mi brasier para levantar más mis senos y que mis pezones quedaran ligeramente visibles, solamente dejé abajo un tirante para que la blusa cayera un poco y se viera mi brasier negro, era una lencería de mi marca favorita victoria´s, bajé y salí al patio para invitarles a pasar al comedor, se sentaron y comencé a servirles en sus platos. Cada que me acercaba a uno de ellos para servirles de comer, me sentía su zorra, les arrimaba mis nalgas hasta sentir mi pantalón rosando con sus brazos, un par de veces deje caer cubiertos al suelo para recogerlos, era el pretexto perfecto para inclinarme y mostrarles mi culito que ya estaba bien mojado, así ...