1. Cómo conocí a mi novio


    Fecha: 14/02/2024, Categorías: Lesbianas Autor: Viciosa, Fuente: CuentoRelatos

    ... vuelta a empezar. Me pedía que siguiera. Le estaba gustando y saber lo zorrita que era me ponía más cachonda aun. Le pedí que abriera más las piernas y le azoté el coñito mojado. Aquello le gustaba también.
    
    - joder! Qué guarra eres. - le grité mientras la giraba y la tumbaba en la cama.
    
    Quedó boca arriba con las piernas abiertas. Aquel chochito me llamaba. Metí mi lengua entre sus labios, y aunque nunca había comido un coño, parecía que lo había hecho toda la vida. No podía dejar de lamerlo. Mi lengua trabajaba haciéndola gozar, retorciéndose de gusto.
    
    Paré y subí hasta sus tetas, quedando encima de ella. Las lamí, mordisquee sus pezones duros y me dijo que no aguantaba más, necesitaba correrse.
    
    Cambiamos de posición y esta vez era yo la que estaba boca arriba y ella con su cara metida en mi coño. Lamía como una loca, gimiendo y tragando todos mis jugos. La puerca hizo que me corriera en muy poco tiempo. Después subió mis piernas y colocó su chocho con el mío. Empezó a restregárselo. Notaba su chocho caliente resbalando en el mío. El placer era intenso. Me encantaba su chochito. Ver cómo se restregaba fuertemente, sus enormes tetas, su cara de gusto...y se corrió. Durante su orgasmo, su coño se hundió más fuerte en el mío y sus sacudidas eran más rápidas y desorganizadas. Cuando acabó me dijo que nunca la habían tratado como a una zorra y eso le daba mucho morbo.
    
    Comentamos nuestros encuentros sexuales con otras personas. Yo obvié la edad de mis amantes y ...
    ... muchos detalles. Por su parte, nunca había estado con un hombre. Tenía muy claro que le gustaban las mujeres. Desde ese momento, decidí que tenía que probar una polla. Haría que se la follaran delante de mi, no sabía cómo, pero era algo que debía conseguir.
    
    Estuve seis meses con ella, trabajándomela para que aceptase follarse a un hombre.
    
    En nuestros encuentros sexuales la azotaba, insultaba y follaba como me follaron a mi aquellos viejos pervertidos. Era lo que me gustaba. Me gustaba el sexo duro, sodomizar a las mujeres, tratarlas como a zorras y ver cómo disfrutaban con ello.
    
    Mientras la hacía correrse le iba diciendo lo mucho que me gustaría verla comer una polla. Que podríamos hacerlo entre las dos. Quería ver su culo destrozado por un buen rabo mientras me comía el coñito. Le pedía que suplicara por una polla. Y así lo hacía, pedía polla.
    
    Cuando vi que ya estaba lista comencé con mi siguiente plan. Puse un anuncio buscando maduro muy guarro que le gustase sodomizar a las mujeres. Fue algo así:
    
    Chica busca polla de maduro muy guarro para que se folle a mi dulce novia. Ha de tener una polla gruesa y huevos grandes y colgantes. Quiero que la note bien en su culo. Tiene que gustarle dar azotes y decir guarradas. Si eres ese hombre, llámame.
    
    Recibí muchas llamadas, pero pocas de lo que realmente estaba buscando. Al final me centré en dos viejos. Me enseñaron fotos de sus pollas y huevos. Y por cómo hablaban, parecían muy cerdos.
    
    Quedé con uno de ellos para ...